Faltó el centavo para el peso

La Academia mostró anoche sus dos facetas. Cuando ataca es un equipo elegante, con variantes y sin complejos; cuando se defiende muestra sus carencias, es un equipo ofuscado, sin orden y que regala espacios. Perdió anoche en Chile 2-1 frente a Unión Española, pudo haber empatado e hizo los méritos para ganar, pero en el fútbol no siempre hay una proporción entre merecimientos y resultado.

Fue ampliamente superior a su rival en la primera parte porque ganó en la posesión del balón, sorprendió a su rival en el anticipo y encontró el triángulo ideal en la solidez de Walter Flores, las proyecciones por los laterales más el desequilibrio de Ruddy Cardozo, pero le faltó presencia en el área rival, porque ausente Williams Ferreira, el equipo celeste no marcaba la diferencia.

Unión Española tuvo una ocasión y la concretó tras una jugada de tiro de esquina que Leal capitalizó con un golpe de cabeza a los 17 minutos. Luego de ese balde de agua fría, Bolívar no se vino abajo y estuvo cerca del empate, hasta que Cantero a dos metros del pórtico rival reventó el balón en el travesaño.

Se durmieron los celestes en el complemento y en un contragolpe llegó el segundo tanto de Unión Española a través de Herrera a los 21. Parecía que se venía la noche, pero a los 37 llegó el gol de Cantero tras preciso centro de Jhasmany Campos. Entonces resucitó Bolívar y atacó una y otra vez, hasta que a los 46, el árbitro no cobró un evidente penal, cuando Cantero estaba listo para fusilar al arquero rival. Luego vinieron los reclamos airados de los académicos al árbitro que se mostró impasible.

Perdió Bolívar, pero sus posibilidades de llegar a la clasificación están intactas, debe mantener ese ritmo ofensivo, el buen trato al balón, las variantes en las llegadas, pero debe tomar otras decisiones para compensar la lentitud de Frontini y sobre todo evitar los pases atrasados de 40 ó 50 metros que terminan por complicarlo y favorecer al rival.