Las tropas sirias mataron al menos a 31 personas ayer, atacando a los enemigos del presidente Bashar el Asad en vez de detener el uso de armas pesadas y retirar a sus fuerzas de zonas urbanas, para cumplir con un plan de paz que parece en peligro.
El enviado de Naciones Unidas y la Liga Arabe, Kofi Annan, dijo que es “un poco pronto” para desechar su intento de detener los 13 meses de conflicto y en una carta a las potencias en el Consejo de Seguridad de la ONU, dijo que Asad debe hacer un “cambio de rumbo fundamental” y cumplir un cese del fuego, cuyo inicio está previsto para este jueves.