Que no nos gane la costumbre

Bolivia volvió a caer en el ranking de la FIFA lo que provocó el comentario de los programas especializados en deportes.

La tónica de los comentarios sigue siendo la misma de los últimos años. A diferencia de ocasiones anteriores, en esta oportunidad no mereció mas que un par de minutos de exposiciones recurrentes en radios, un par de párrafos en periódicos y solo la lista de los primeros diez en TV, donde llamó mas la atención la ubicación de Uruguay en tercer lugar que por primera vez en su historia está por encima de Brasil y Argentina en el espectro sudamericano. Al comentar esta lista y sus posiciones se analizó el excelente trabajo del maestro Tabárez, el empeño que le pone con mucha responsabilidad la Asociación uruguaya de fútbol en las divisiones inferiores y cuyo trabajo apuntala lo que en estos momentos viven los charrúas como consecuencia de la implementación de políticas a largo plazo para cosechar. Aquí viene la humildad y la sabiduría que ganaron con la experiencia los uruguayos, porque ellos lo expresan así, no para cosechar y garantizar éxitos sino para evitar que el fútbol en su país se muera o se estanque, sabiendo que en estas épocas vivir un estancamiento te aleja de las posibilidades de ser competitivo.

En la medida del fortalecimiento de los clubes en todas sus categorías se potencia automáticamente una selección. Esto también siempre lo sostuvo el Dr. Mauro Cuéllar Caballero cuando se peleaba con los amigos de la Federación Boliviana de Fútbol.

Luego de alabar en justa medida el trabajo de los uruguayos, pasamos a preguntarnos sorprendidos porqué Brasil está de la mitad de la tabla para abajo, en esa ridícula obligación que les imponemos a los equipos que creemos que tienen que ubicarse en mejor posición simplemente por que nosotros queremos. Como un top ten como Brasil, está en el sexto lugar ¡Que Barbaridad!

Y si de barbaridades hablamos, pasamos a la décima posición donde aparece Argentina y comenzamos a especular a quién le ganó con quién perdió, como les fue en los amistosos, que tuvieron que hacer Croacia y Dinamarca para estar antes que el equipo de Messi.

Sobre el primer lugar de España no hubo mucho que acotar, Alemania y su segundo lugar comprensible y listo.

Y hasta casi obligadamente, algo se tenía que decir de la ubicación 109 en el ranking general y la última posición a nivel sudamericano.

Sobre todo cuando se aclara que Bolivia no disputó la cantidad de partidos necesarios para promediarla con sus pares en esta parte del mundo !Peor¡ Ya que fuera por inútiles, ni modo, pero por no jugar provoca una sonrisa y una levantada de cejas de resignación.

Nadie habló de las inferiores, ni de la paupérrima situación económica de la Federación, ni que nadie quiere venir a jugar con nosotros, ni de los resultados en los pocos amistosos inservibles que se disputaron. Y ahí sonó mi alarma, la que llamó mi atención de que ingresamos en un “no me importismo” o que ya nos cansamos de protestar siempre por lo mismo o que por ahí nos avergüenza ya el tratar de mantener los mismos argumentos. Por lo que fuera, ya no le tiramos pelota y eso es muy peligroso. Hay que insistir en que esto cambie, hay que seguir luchando para vencer nuestra vergüenza, porque si no lo hacemos seremos los peores cómplices de esta continua mediocridad.