El más laureado

En el discurso de circunstancia y previa a la misa de aquel encuentro hace cinco años, el dirigente Jemio nombró a todos los ex presidentes y mencionó que en noviembre de aquel año el club corría hacia el despeñadero y puso en riesgo su existencia. La alusión indirecta a Mauro Cuellar olvidaba quizás la magnífica campaña de Bolívar en la Copa Sudamericana donde obtuvo el subcampeonato detrás de Boca Juniors, luego de escribir la página más memorable de la Academia. Era un equipo más rendidor y sin muchos lujos, pero con Gatty Ribeiro, Joaquín Botero, Horacio Chiorazzo y compañía aquel equipo rendía.

Claro está que al voltear la página Bolívar se encontró de pronto con una pésima administración y una total carencia de visión de trabajo en conjunto.

El Bolívar que llegó el 2004 al puesto 32 en el escalafón de la FIFA, el club que llevó el nombre de Bolivia a la Copa Libertadores en 28 oportunidades, el rey del fútbol boliviano porque tiene más títulos, es primero en la tabla de todos los tiempos, en la Liga Profesional y en el mano a mano les gana a todos incluido The Strongest, Oriente, Wilster, Blooming y el resto. Está a 15 años de cumplir los 100. Para entonces habrán dejado este mundo terrenal muchos de los que conocen su historia vivencial y de pronto se contarán otras hazañas sin respaldo histórico.

Este Bolívar que se ufana de ser el equipo con mayor votación en el país, sigue vigente, aunque los resultados del presente no sean los mejores. Tiene cimientos sólidos, siempre tuvo buenos dirigentes y algunos malos, pero nació con la estrella victoriosa, por ello decía don Fernando Diez de Medina decía más o menos esto: “cuando hablo de Bolívar, miro al cielo y se me llena el corazón de gloria”.

A este Bolívar que mis padres vieron de casaca celeste, pantalón azul y medias grises y hoy lo vemos todo de celeste, a este Bolívar, le agradece la sociedad boliviana y le canta: a las cuatro de la tarde entra el Bolívar en cancha, decidido a ganar contra cualquier contrincante.