Colombia, (EFE).- La reunión de líderes indígenas de las Américas dio comienzo ayer en Cartagena de Indias con un tributo a la hoja de coca como símbolo sagrado “de vida y no de muerte” y un ritual de agradecimiento a la madre tierra.
Uno de los alrededor de 150 dirigentes nativos congregados en la llamada Cumbre Social, previa a la cita de gobernantes del próximo fin de semana en la Cumbre de las Américas, entregó a la canciller colombiana, María Ángela Holguín, una hoja de coca, y le recordó las propiedades sagradas de la planta.
El dirigente Luis Evelis Andrade, de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), fue el encargado de hacerle la entrega a Holguín, durante una ceremonia en la que también aclaró que le ofrecía “una hoja sagrada que debe contribuir al desarrollo y no a las violaciones”.
También manifestó a la canciller que los indígenas colombianos “están en contra de que esa hoja de coca se use para la muerte”, al expresar: “la hoja sagrada debe tener vida y no muerte”.