OAS sigue viendo en Bolivia un buen lugar para hacer negocios

A pesar de la decisión gubernamental de descartar a la constructora OAS para hacer el tramo II y cuestionar su participación en el tramo I y III de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, la empresa brasilera mantiene interés de continuar haciendo negocios en Bolivia y tiene previsto entregar obras de infraestructura millonarias en los próximos meses.

“OAS sigue teniendo mucho interés en Bolivia. Está presente en más de 20 países del mundo, casi toda América Latina, muchos países de África y Medio Oriente; pero Bolivia sigue siendo un cliente de la más alta estima para nosotros”, dijo el vicepresidente de la OAS, Augusto César Úzeda, en una reciente entrevista televisiva.

Bolivia siempre será un “mercado atractivo” más aún cuando en el país hay mucho qué hacer en materia de infraestructura, agregó.

Bolivia tiene 3 mil y más kilómetros de frontera con Brasil, “somos países vecinos, entonces nos interesa como empresa estar presentes en Bolivia, participar de licitaciones, hacer obras públicas”, destacó Úzeda.

La OAS ha sido cuestionada por el Gobierno por incumplir el contrato de construcción en la construcción de la carretera que pasa por el Territorio Indígena Parque Isidoro Sécure (Tipnis) y que es motivo de controversia entre el Ejecutivo y el movimiento indígena de tierras bajas, controversia que busca ser resuelta a través de la llamada “consulta previa”.

La OAS llegó a Bolivia a fines del 2005 y el primer proyecto que empezó a trabajar fue la obra de Potosí-Uyuni. Cuenta con aproximadamente dos mil empleados de los cuales, según el vicepresidente de la empresa, 30 son brasileros.

Consultado sobre el supuesto trato preferencial que tuvo la OAS por parte del gobierno boliviano, Úzeda aseguró que los contratos firmados con el Estado fueron resultado de licitaciones como el caso específico de la carretera Potosí-Uyuni que será entregada en mayo, “cumpliendo rigurosamente con los estándares de calidad y plazos previstos”, según el representante de la empresa.

Descartó todo favoritismo gubernamental así como cualquier vinculación política con el presidente Morales aunque reconoció que en su país, apoyó a la campaña presidencial de Luiz Inácio Lula Da Silva, del Partido de los Trabajadores, en el marco legal.

Según el anuncio de OAS, Bolivia estrenará la carretera Potosí-Uyuni luego de siete años de iniciada la obra. Será una vía asfaltada de aproximadamente 200 kilómetros. En este caso “no hubo retraso alguno”, dijo Úzeda toda vez que el contrato establece un margen de flexibilidad considerando los problemas climáticos y otros.

VÍA POTOSÍ-TARIJA

Respecto a la carretera Potosí-Tarija señaló que a partir de mayo, OAS comenzará a entregar “tramo por tramo”. Para noviembre próximo se tiene programada la entrega de esta carretera de 270 kilómetros y que se inició en 2009.

“Hay contratos previstos, entregas parciales en tramos que lo estaremos haciendo a partir de mayo de este año, entregaremos el tramo Cuchu Ingenio-Bella Vista, son 58 kilómetros de vía lista y hasta noviembre entregaremos el 100% de toda la vía con pavimentación asfáltica”, anunció el empresario.

"ES POSIBLE HACER LA CARRETERA POR EL TIPNIS"

Respecto a la polémica carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, el vicepresidente de OAS dijo que el tema está en manos del Gobierno y en el contrato firmado por OAS. Las alternativas y vías de solución son decisión del gobierno boliviano, pero dijo que es posible construir la carretera por el parque, “con todos los cuidados y preservación del medio ambiente”.

Inicialmente, esta obra estuvo a cargo de la empresa Queiroz-Galvao. Se trata de una obra de 306 kilómetros para la que el Estado ya habría desembolsado el 20% del costo estimado en 415 millones de dólares, aunque se habla también de 436, el 80% restante debía desembolsar el Bando de Desarrollo del Brasil (BANDES). El plazo del contrato está vigente hasta 2014.

Respecto a los factores de riesgos que prevé el contrato para esta carretera que consigna unos 100 millones de dólares, Úzeda dijo que “todas las obras tienen riesgo”. En este caso es una carretera por una región una región donde hay altos índices de pluviosidad, donde hay incertidumbre con relación a las calidades geológicas del suelo, disponibilidad de materiales, etc. “En este caso específico de Villa Tunari, los riesgos están admitidos y están contemplados en los precios que hemos ofertado”.