En Río Blanco asesinan a llantero por supuesto robo de motos

Agencias.- Otra víctima de la justicia comunitaria. Lincharon a Gregorio Mamani en el km 6 de Yapacaní por un supuesto robo de motocicletas el 3 de abril pasado, lo ajusticiaron en plena plaza pública, sentenciándolo en público, revela el informe de Santa Fe.

Luego Mamani fue encontrado muerto en Rio Blanco (Entre Ríos), a 500 metros de la carretera Cochabamba-Santa Cruz. Mamani era llantero de San German y tenía 31 años.

“El hombre pereció asfixiado; su cuerpo fue encontrado el miércoles 4. Fue golpeado, maniatado con alambres de púas y estrangulado con una soga. Luego lo quemaron”, informa el médico forense de Puerto Villarroel Pedro Sejas.

La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) del trópico de Cochabamba tiene varias hipótesis, entre éstas, que los linchadores cruzaron a Mamani por el puesto de control de Umopar en Bulo Bulo, haber escapado de sus captores y atrapado otra vez en Río Blanco o que los linchadores pudieron cruzar a su víctima por uno de los tres desvíos que existen a los costados de la carretera.

El hecho

El informe de Santa Fe indica que el hombre fue detenido con una moto robada marca Brozz (china) con placa 2657-GDT. Por la noche, condujeron a Mamani hasta el Chapare en una vagoneta Mitsubishi Pajero de color negro y con placa 2870-CID. Todo está respaldado con evidencias.

Gregorio Mamani fue detenido en Yapacaní manejando una motocicleta sin la llave de encendido. Suponen que fue perseguido por pobladores de Entre Ríos.

“El hombre admitió que compraba motos robadas. Estaba desesperado, le dijeron que lo iban a linchar y pidió que llamen a su esposa”, relata un vecino de San Germán.

Aunque la policía, el párroco de Yapacaní y algunos medios de prensa conversaron con el detenido y consiguieron atención médica, el tumulto que llegó desde Chapare, se llevó al detenido hacia Cochabamba, rebasando a las fuerzas policiales.

“Los refuerzos llegaron tres minutos después que se llevaron al sujeto con dirección al trópico”, explica el suboficial Darío Mamani, quien trató de rescatar a Mamani del gentío. Otros uniformados de la zona, que piden la reserva de sus nombres, relatan que la ruta Yapacaní-Chapare es un infierno donde el narcotráfico avanza.