La Orquesta Sinfónica vuelca su arte musical a los más pequeños

Con la finalidad de despertar el interés musical del público infantil y festejando el Día del Niño Boliviano, la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), presentará hoy y mañana un programa especial dedicado a los más pequeños.

Dentro estas dos veladas musicales que tendrán una hora de duración y comenzaran a partir de las 20.00 horas, se contara con la participación del director boliviano Mauricio Otazo y el reconocido actor nacional Cristian Mercado, quien en la primera parte del programa narrara la obra completa de “Pedro y el lobo” del compositor ruso Sergéi Prokófiev.

Acerca de este programa y la importancia del mismo, EL DIARIO conversó con el director boliviano que en esta oportunidad tendrá bajo su cargo al elenco de la Sinfónica.

¿Qué características tiene el segundo programa de la OSN?

Dentro este programa lo que se busca es captar sobre todo el interés de la niñez, mediante demostraciones didácticas. En la primera parte del ciclo se interpretara la obra “Pedro y el Lobo” de Sergei Prokofiev y en la segunda “Hansel y Gretel” de Engelbert Humperdinck, ademas de “El Aprendiz de brujo” de Paul Dukas.

¿Bajo qué parámetros se escogió las obras que serán interpretadas?

El programa está conformado enteramente por obras que de alguna forma están relacionadas con cuentos o historias infantiles.

La importancia de “Pedro y el lobo”, composición sinfónica escrita en 1936, radica más que nada en su función pedagógica. Sirve para introducir a los niños a la música sinfónica y presentar instrumentos de la orquesta no muy conocidos.

Cada uno de los personajes de la obra está representado por uno de estos instrumentos: fagot, flauta traversa, oboe, clarinete, trompas o cornos franceses y timbales. Pedro, al ser el protagonista, es encarnado por violín, violas, violonchelos y contrabajo. Paralelamente un narrador cuenta la historia, identifica a los protagonistas y guía el desarrollo de la obra.

¿Por qué se decidió dedicar la segunda parte del programa a obras más complejas, musicalmente hablando, y qué se quiere transmitir a través de las mismas?

La historia de ambas obras es más compleja, en el sentido que la representación de las historias es mucho más abstracta. No tienen narrador, así que dejan todo a la interpretación e imaginación de la audiencia.

¿Qué influencia presentan estas composiciones en su estructura?

Hansel y Gretel presenta una influencia wagneriana muy grande, ya que Engelbert Humperdinck fue su asistente. La obra de Paul Dukas, aunque no se puede catalogar de impresionista, presenta influencias de los primeros impresionistas franceses.

¿Ha sido fácil trabajar en éste género con el elenco orquestal y qué se espera a partir de esta experiencia?

Creo que las dos obras de la segunda parte han sido raramente interpretadas en Bolivia, por lo que el lenguaje de ambas es nuevo para la orquesta.

Asimismo, considero que esta experiencia puede ser un paso importante para llegar a interpretar obras aún más complejas y difíciles, como Wagner o Debussy.