Piden al Gobierno comprometerse a nivelar los salarios de los docentes urbanos y rurales a través de un decreto y no por acuerdos que a su juicio nunca se cumplen.
EL DIARIO y agencias.- Los maestros urbanos radicalizaron a partir de ayer sus medidas de presión en cinco ciudades del país demandando aumento salarial y una nivelación en relación a los docentes del área urbana.
En La Paz, Wilma Plata, Luis Copeticona y Nilton Pérez se tapiaron en instalaciones de la Casa Social del Maestro, sumándose a la medida iniciada la semana pasada por los dirigentes de la Confederación de Maestros Urbanos de Bolivia, Fedrerico Pinaya y Adrián Quelca.
La profesora Plata pidió a otros sectores sociales del país sumarse a las medidas de presión para hacer fuerza conjunta por las reivindicaciones salariales.
En Santa Cruz, tres profesores del magisterio urbano iniciaron una huelga de hambre seca por la nivelación de salarios a la par de sus colegas rurales. Tres de los trabajaderos se tapiaron en una habitación oscura.
El secretario ejecutivo de la Federación de Maestros Urbanos de esta región, Saúl Azcárraga, manifestó que no ingresará “ni una gota de agua ni comida” al piquete de huelga de hambre seca. “Asumimos esta medida porque en 2010, el Gobierno firmó un convenio de salarios y la cantidad de horarios, pero no lo cumplió, sigue la discriminación”, acotó Yelman Calleja, otro de los tapiados.
Ambos pidieron al Gobierno comprometerse a nivelar los salarios de los profesores urbanos y rurales a través de un Decreto Supremo y no por medio de simples acuerdos que nunca cumple.
En la capital folklórica del país, tres maestros de la Federación del Magisterio Urbano Oruro se tapiaron desde las 11.00 en su sede. Jhonet Ojeda, Jaime Negreti y Juan Carlos García son los docentes que asumieron la extrema medida en esta ciudad.
“Ya es el colmo que el Gobierno tenga tanta osadía de incumplir los derechos fundamentales adquiridos, los derechos laborales, como las 96 horas, bono de frontera, convenios que el Ejecutivo ya había firmado”, aseveró una de las dirigentes.
En tanto, tres dirigentes del magisterio urbano en Cochabamba, determinaron ayer tapiarse e ingresar en una huelga de hambre, exigiendo al Gobierno la nivelación de salarios para el sector.
La medida que se asume en el tercer piso de la Federación Departamental de Maestros Urbanos, cuenta con el apoyo de las bases, según aseguró el dirigente del sector, Vladimir Mendoza, quien dijo que los profesores piden el cumplimiento del convenio suscrito con el Ministerio de Educación el año 2010.
Por su parte, cuatro catedráticos de la Normal Simón Rodríguez se tapiaron sin agua ni alimentos. Willy Arancibia, ejecutivo de los docentes, dijo que empieza una lucha fuerte por sentirse discriminados desde los gobiernos neoliberales que sólo actuarían a favor de los rurales y en desmedro de los urbanos.
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