Luego de enfrentamiento:
El lunes comunarios de Coroma y Quillacas se enfrentaron dejando un saldo aproximado de ocho heridos.
Oruro, (EL DIARIO).- Comunarios de Coroma y Quillacas quienes tuvieron un duro enfrentamiento por la cosecha de la quinua, llegaron a un acuerdo dividiendo por la mitad (50 por ciento), la cosecha de la quinua, de acuerdo al informe de una comisión enviada por el Ministerio de Autonomías.
Al respecto, la ministra de Autonomías Claudia Peña señaló que con Coroma y Quillacas existe un cuarto intermedio respecto a la georreferenciación, la cual está prevista hasta el próximo viernes, cuando las gobernaciones de ambos presenten su propuesta de trabajo para la revisión de documentos. “
El enfrentamiento entre comunarios de Oruro y Potosí, explotó la tarde del lunes 16, a pesar de la presencia policial que hubo en el lugar, cuando se pretendía cosechar quinua de 50 hectáreas de terreno, confirmó el jefe de seguridad ciudadana Fernando Ajata.
Otro contingente policial llegó ayer a la zona, para impedir el paso de los comunarios de ambos lados hacia el lugar donde existe quinua, pero por el momento, existe calma, aunque los vecinos están en plena movilización y reuniones, especialmente en la zona de Potosillo, perteneciente al departamento de Oruro, manifestó.
Sobre la existencia de heridos, Ajata explicó que no existe un dato preciso al respecto, pero el Gobernador de Potosí Felix Gonzáles, declaró a los medios locales, que existían de ocho a diez heridos.
Respecto a los enfrentamientos, Ajata señaló que no fueron de magnitud, pero hay que estar atentos debido a que podría derivar en graves conflictos; “el lunes teníamos solamente 7 policías, en cambio en el lado de Potosí habían 10. De todas maneras, el refuerzo ya ha llegado”.
Según el matutino La Patria, un comunario de Quillacas, Eleuterio Choqueticlla señaló que s campesinos de Coroma querían cosechar el 50 % de la quinua que sembraron los comunarios de Quillacas y como no habrían permitido, estos últimos quemaron la quinua, calificándolo como “un acto criminal”.
Asimismo, relató que los pobladores de Potosí en un número aún incierto, habrían ingresado armados a esta población cuando ellos se aprestaban a cosechar el “grano de oro”.
La presidenta del Comité Cívico de Oruro, Sonia Saavedra, responsabilizó de los nuevos enfrentamientos a la ministra de Autonomías, Claudia Peña, y el gobernador Santos Tito, porque ambas autoridades “no han hecho caso el pedido de las comunidades y de las instituciones, para que paren el proceso de georreferenciación”.
“Nosotros hemos advertido que esto iba a ocurrir, pero no nos han hecho caso y, más al contrario, han pretendido continuar un trabajo que no ha de servir para nada, sino para que Oruro pierda territorio y, eso no podemos permitir, más aún cuando los comunarios han tomado decisiones de impedir la georreferenciación”, enfatizó.
Por su parte, el diputado nacional de la oposición, Franz Choque Ulloa, durante una conferencia de prensa, realizada ayer, dijo que Oruro podría perder 2.896 kilómetros cuadrados, si es que se mantienen los mapas que han sido elaborados irregularmente por el Instituto Geográfico Militar hace varios años y que, en base a ese documento, Potosí pretende adueñarse de gran parte del territorio que pertenecía ancestralmente a Oruro.
“No es un pequeño terreno. Se está peleando por el respeto de los documentos ancestrales que existen sobre el derecho propietario de esos terrenos. Por lo tanto, los orureños debemos mantener la unidad para hacer respetar ese territorio”, dijo.
El conflicto entre Oruro y Potosí, más conocido por las comunidades de Quillacas y Coroma, “será constante, porque no existe una ley para efectuar la delimitación oficial de los departamentos; el gobierno debía encarar un trabajo de esa naturaleza, antes que lavarse las manos o pretender encarar un trabajo de georreferenciación que no significa la solución del conflicto”, explicó Saavedra.
También existen reuniones de comunarios en Rodeo, otra población en conflicto, que pertenece a Oruro. Las autoridades originarias de Salinas de Garci Mendoza, Pampa Aullagas y Santuario de Quillacas, el pasado viernes 13 de abril, durante una reunión efectuada en el Ministerio de Autonomías, se advirtió que la posición oficial de Oruro es “no permitir la georreferenciación de los terrenos”.
Una comisión de la Gobernación Autónoma de Oruro viajó a la zona de conflicto, para levantar un informe de los sucesos. Los comunarios han pedido que la cosecha de la quinua se efectúe para entregar a los hogares de asistencia social en Oruro, para evitar nuevos enfrentamientos con los potosinos.
OPINIÓN
- El conflicto entre Oruro y Potosí, más conocido por las comunidades de Quillacas y Coroma, “será constante, porque no existe una ley para efectuar la delimitación oficial de los departamentos; el gobierno debía encarar un trabajo de esa naturaleza, antes que lavarse las manos o pretender encarar un trabajo de georreferenciación que no significa la solución del conflicto”. Presidenta del Comité Cívico de Oruro, Sonia Saavedra.
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