BUZÓN DEL AGRO
Evelyn Campos López
(Sucre) Vecinos del sector alto y bajo de Qhora Qhora, denunciaron que el matadero de COPROCACH está echando desechos líquidos del faeneo al río del lugar, contaminado las aguas que son inservibles para que beban sus animales, asimismo se quejaron del mal olor y de la gran cantidad de moscas que provocarían constantes diarreas en los niños menores de cinco años.
De acuerdo al testimonio de los habitantes del lugar, el matadero de la Cooperativa de Proveedores de Carne Chuquisaca (COPROCACH) hecha la sangre de los animales a través de una tubería al río que hay en esa zona, envenenando el agua. "Afecta los animales, el agua está contaminada no sirve para nada", dijo don Pablo Alegre.
En varias oportunidades hicieron el reclamo que fue tratado en reuniones con la Junta de Vecinos y el directorio del matadero, donde la Cooperativa aseguró que solucionaría el problema con la creación de una planta de tratamiento de desechos, pero hasta ahora no hay nada, dijo Constancio Maturano.
Asimismo, se quejaron del olor nauseabundo del guano de los animales, especialmente cuando el viento cambia su curso y sobre la gran cantidad de moscas que invaden las casas.
Isabel Romero y Guadalupe Maturano, madres de varios hijos expresaron que las moscas no los dejan en paz, los alimentos no pueden estar a la intemperie porque de inmediato se posan o caen las moscas; sus niños continuamente están con diarrea.
Por su lado, el administrador del Matadero de COPROCACH, David Calderón, informó que presentaron a la Alcaldía y a la Gobernación de Chuquisaca un proyecto para el tratamiento de los desechos orgánicos, mediante unas lagunas de oxidación.
Estas instituciones hicieron algunas observaciones al proyecto que ahora están siendo subsanadas. La dificultad con la que tropiezan es la falta de un terreno que tenga un relieve uniforme, y se ubique en un nivel inferior al matadero; están en tratativas con la comunidad para conseguir ese espacio.
El responsable explicó que la sangre y todos los líquidos que se generan durante el proceso de faeneo, son retenidos en unos canales que están en el piso, una serie de canastillos instalados recolectan los sedimentos, desde los más grandes hasta los más pequeños, "pero no se puede filtrar todos los microorganismos, seguramente eso es lo que está saliendo", dijo.
Aseguró que todos los líquidos son transportados en tanques de agua hasta la comunidad de Jurusko, una propiedad de casi seis hectáreas de COPROCACH, situada a unos 25 minutos de Qhora Qhora, donde tienen unos pozos sépticos, allí echan la sangre de los animales y la tapan con cal viva.
Los desechos de la comida que ingiere el ganado se seca y luego comercializado como abono. En tanto que las menudencias que son desechadas por el veterinario se entrega para el consumo de los canes de la Policía. Calderón dijo que cuando esté funcionando la planta de tratamiento, el agua desalojada será de categoría dos, que servirá de riego, así se contribuirá a la comunidad para que pueda aprovechar en sus cultivos.
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