Los manifestantes aseguran que éste es uno de los puntos de protesta de mayor fuerza en todo el país.
Al menos 41 representantes de los 72 centros de salud de El Alto instalaron ayer un nuevo piquete de huelga indefinida en instalaciones del Centro de Referencia Ambulatoria (CRA), según anunció Francisco Centellas, delegado de la huelga.
Los manifestantes se apostaron con payasas, colchones, frazadas, edredones y bolsas de dormir en todos los pasillos de la entidad médica pegando carteles en las paredes y ventanas. Por otra parte, aseguraron también que éste es uno de los puntos de protesta más numerosos en todo el país.
La medida es realizada en varios departamentos del Estado por salubristas en rechazo al Decreto Supremo 1126 que amplía sus horas laborales a ocho.
Los representantes médicos informaron también que la medida debía ser instalada el pasado martes en horas de la mañana, pero la acción fue evitada por los administrativos de la Dirección Municipal de Salud (Dimusa) gracias a la intervención de la Policía. Agregaron que el acceso a estos ambientes es restringido debido al temor de que la medida y los huelguistas sean dañados por los uniformados de la entidad verde olivo.
“Es una medida de presión que para muchos trabajadores representa la última instancia para hacer respetar sus derechos laborales, porque si bien nosotros, como lo hemos hecho conocer, no estamos en contra de trabajar ocho horas como exige las autoridades de Gobierno, exigimos que se nos incluya en la Ley General de Trabajo (LGT) como a todos los trabajadores que ocupan ese tiempo laboral en su jornada y labor diaria”, afirmó Centellas.
“Además, debemos mencionar que las seis horas de trabajo es una conquista que se ha conseguido en tiempo de democracia y está reconocida por la propia Constitución Política del Estado (CPE) en el entendido de que las conquistas laborales son inviolables, por lo tanto, ocho horas sí pero de acuerdo a la Ley Laboral de todos los bolivianos”, agregó.
Asimismo, los estudiantes de diferentes carreras de la Universidad Pública de El Alto (UPEA) serán los encargados de realizar el resguardo de la medida en horas de la noche. Además, provisionarán a los manifestantes de dulces, termos con mate de coca y otros.
“Nosotros no estamos reclamando sólo por nuestros derechos sino por exigir que las autoridades que están reconocidas por Ley lleguen a cumplir con sus obligaciones, tomando en cuenta de que en El Alto sólo el 25% son asegurados y el restante 75% de los atendidos corresponde a servicios públicos, ellos no llegan a ser atendidos debidamente ante la falta de equipamiento e insumos por parte de los municipios y las gobernaciones”, dijo el representante.
Para los trabajadores en salud, la pulseta con las autoridades de Gobierno se encuentra en última fase, ante los continuos intentos por parte del Gobierno de pretender enfrentar al sector médico con juntas vecinales u organizaciones campesinas, además de las amenazas de generar mayores despidos en entidades estatales como en el caso del Instituto Nacional de Laboratorios en Salud (Inlasa) y ocupar estos espacios con profesionales allegados al partido de Gobierno de éste o de otros países.
“No tenemos miedo a la serie de amenazas efectuadas por el titular de salud, pero en la ciudad de El Alto, estamos alerta a cualquier intento por dividir a nuestra organización, la misma que será respondida de acuerdo al nivel de violencia con la que se pretende generar el malestar”, adelantó Centellas.
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