Desde el sofá

PARECÍA UN CLÁSICO

Santos sorprendió a todos los que veían el partido cuando entró al campo de juego con sus camisetas de color celeste, ya que su camiseta oficial es de color blanco y la alterna tiene franjas verticales blancas y negras. En muchos pasajes del compromiso, parecía que se jugaba el clásico entre Bolívar y The Strongest.

NO SE ACHICARON Los jugadores del plantel atigrado no se limitaron a defenderse (algo que hicieron bien), sino que también atacaron el pórtico de Rafael. Prueba clara de ellos son las dos jugadas de Nelvín Solíz y Ernesto Cristaldo en el primer tiempo, las más claras del equipo de Eduardo Villegas. Solíz desbordó por la banda derecha y quisó definir la jugada rematando, sin fuerza, al cuerpo del arquero brasileño. Y Cristaldo ingresó a las espaldas de los defensores del Santos por el sector izquierdo y mandó un centro, ya sin fuerza, que no encontró destinatario.

NO EXTRAÑARON A DELIO

El defensor paraguayo Delio Ojeda (titular en la defensa stronguista) no pudo estar presente en el cotejo de anoche por una lesión. El encargado de ocupar su lugar en la defensa atigrada fue Matías Marchesini y no desentonó en el compromiso, convirtiéndose en la figura del plantel gualdinegro. A pesar de la derrota, el defensor argentino fue una muralla cuando los brasileños intentaron llegar al arco de Daniel Vaca.

ES OTRA COSA CON VILLEGAS

Anoche se vio a un equipo atigrado diferente al que cayó goleado con el Internacional de Porto Alegre (5-0) en tierras brasileñas el pasado 13 de marzo. Se vio a un equipo más ordenado y con más actitud. Prueba clara de ello es que terminaron el primer tiempo con la valla invicta, y por algunas desconcentraciones en los últimos minutos del cotejo, llegaron los goles de Santos en sólo tres minutos.