El periódico El Mercurio de Chile EMOL (2/04/2012), con el título “Chile y Bolivia, ríos compartidos”, divulga la noticia que “Chile pretende usar ríos en forma compartida con Bolivia”, como asegura el señor Oscar Fuentes de Chile, en una carta dirigida al Director de El Mercurio.
Además el Sr. Oscar Fuentes indica que “El Silala o Siloli significa llama en aimara”. Esto muestra el desconocimiento del idioma aymara del Sr. Fuentes, para interpretar equivocadamente que Siloli significa llama. Asimismo afirma que “El agua escurre naturalmente por la pendiente del terreno y entra a Chile a 4.277 m de altura, con un gasto promedio de 190 litros por segundo”. Otro error del Sr. Fuentes, porque el agua de 190 Lt/seg., recolectada mediante un canal artificial, pasa la frontera hacia Chile en forma forzada debido al diseño de las zanjas escavadas, que cuentan con una pendiente que permita escurrir las aguas estancadas en los bofedales del Quetena. Por lo tanto, las aguas bolivianas jamás escurrieron hacia Chile en forma natural.
Asimismo, el señor Fuentes indica que Chile ha sugerido a Bolivia realizar un estudio de recursos hídricos en forma compartida. Chile no tiene justificativo técnico y geográfico para pretender compartir aguas bolivianas con las aguas de Chile.
Continuando con las observaciones al texto de la carta, el señor Fuentes señala que: “Por el río Silala pasan a Chile 190 litros por segundo. Desde Chile entra agua a Bolivia por el Lauca, 2.400 a 2.600 litros por segundo”. Cuando en realidad Chile desvió el río Lauca a su territorio para generar energía hidroeléctrica y mejorar el riego del Valle de Azapa (1962).
Adicionalmente se dice en forma inapropiada que “los ríos fronterizos Caquena, Isluga, Cancosa, Cariquima y otros con un caudal total de 5.000 litros por segundo, Chile entrega a Bolivia en forma gratuita”. Este argumento es extraño porque Chile carece de agua para usar en Antofagasta, por lo cual es inverosímil que pueda entregar a Bolivia 5.000 litros por segundo en forma gratuita. Se sabe que Chile es quien deriva en forma ilegal y arbitraria el total de agua existente en la Cordillera Occidental para beneficio de empresas mineras e industriales sin pagar a Bolivia un solo centavo.
Por lo expuesto, Chile está obligado a pagar a Bolivia el agua aprovechada en Antofagasta, por los grupos de poder que tienen concesiones del Gobierno para aprovechar el agua en la explotación e industrialización del cobre y otros usos.
La deuda correspondiente al uso de 4,567.1 mil millones de metros cúbicos de agua hasta el año 2009, de los ríos transfronterizos indicados anteriormente, se calcula en US$ 4.3 mil millones, tomando como base el precio de US$ 0,90 el metro cúbico y considerando sólo el 50% por tratarse de ríos internacionales de curso sucesivo.
Respecto a la deuda por el uso ilegal de las aguas recolectadas por Chile en los bofedales del Cantón Quetena de la provincia Sur Lípez del Departamento de Potosí, los usuarios de la Compañía de Salitres y Ferrocarriles Antofagasta, CODELCO y la Empresa de Ferrocarriles de Antofagasta Bolivia adeudan, desde 1884 a 1908, la suma de US$ 52 millones por uso de 2.400.000 m3/año (Harold Blakemore), lo cual significa que en 24 años fueron utilizados 57.600.000 m3 de aguas bolivianas, tomando en cuenta el precio de US$ 0,90/m3.
El autor es Ing. Civil – Militar e Ingeniero Ambientalista Certificado, ex miembro del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
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