La explosión de petardos es ya habitual
El descontento social se canaliza en las calles del centro urbano causando prejuicios y malestar en la población.
Fueron cinco días de arrebato. La intolerancia y el abuso contra el ciudadano paceño se impusieron a la par del crecimiento de la ola de protestas y descontento que colmaron la sede de Gobierno.
Un recuento de los hechos deja al descubierto el nivel de desprotección y de altos niveles a los que está expuesto el peatón.
Durante la pasada semana, médicos, trabajadores en salud, profesores y choferes se movilizaron en exigencia de diferentes demandas. La agenda de protestas comenzó con la instalación de piquetes de huelga de médicos y estudiantes de medicina. El miércoles la Central Obrera Boliviana (COB) y los profesores fueron protagonistas de las movilizaciones. La semana terminó con el paro de choferes.
El martes, fue el turno de la protesta de médicos y trabajadores en salud que rechazan el decreto 1126 que impone las ocho horas de trabajo diario. Iniciando el día, se pudo ver en diferentes centros de salud y la Facultad de Medicina una inusual presencia de efectivos policiales. La medida -que tenía como objeto garantizar la libre circulación en estos centros-, fue la antesala de la radicalización de acciones de médicos y estudiantes.
La jornada concluyó con la marcha de maestros y la instalación de nuevos piquetes de huelga de los médicos. Hasta la fecha, aproximadamente 15.000 médicos, trabajadores de salud y estudiantes de todo el país mantienen las protestas.
El miércoles las calles paceñas se vieron inundadas por sectores afiliados a la COB en exigencia de una canasta familiar de Bs 8.300. La oferta gubernamental de un incremento del 18% en los salarios no logró aplacar las movilizaciones de este sector.
En todo el país 38 maestros del magisterio urbano se tapiaron en reclamo de una nivelación salarial de profesionales urbanos y rurales. Durante este día también se iniciaron los despidos en el Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (Inlasa) ante la inasistencia de trabajadores en salud a sus fuentes laborales.
La marcha y el bloqueo de los choferes por el centro paceño fue la principal noticia del jueves. Cientos de choferes adoptaron estas medidas en rechazo a la Ley del Transporte presentada por el municipio, tildándola de unilateral e inconsulta. Sin embargo, la noticia positiva del día fue la firma de un acuerdo tripartito que dejó en cuarto intermedio las protestas de los profesores.
La semana terminó con las movilizaciones de los choferes que desde las 8 de la mañana retomaron sus protestas. Por su parte, a nivel nacional, maestros de La Paz, Oruro y Cochabamba rechazaron la propuesta del Gobierno asegurando que las medidas de presión continuarán. Ante los conflictos irresueltos con los médicos, profesores, choferes y la COB, se proyecta un panorama caótico para la próxima semana.
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