Bonanza en el sur del país: Comercio y contrabando

El Diario.- La bonanza en las fronteras del sur del país, específicamente en Bermejo, son promisorias, coches último modelo, nuevos edificios con un solo propietario, hoteles lujosos y pareciera que todo es producto del comercio que crece de forma alarmante bajo el aspecto de una villa miseria. El contrabando hormiga desde el lado boliviano al argentino es una tarea cotidiana que se observa a simple vista.

En los puestos de venta, improvisadas casetas de madera cubiertas por plásticos azules, uno puede encontrar de todo desde abarrotes, ropa, calzados, hasta equipos electrónicos. Todo se cotiza en moneda argentina. Cuando se quiere comprar con moneda boliviana, los precios suben.

Los comerciantes asentados en la avenida Petrolera explican que la moneda corriente en ese sector de la frontera es el peso argentino, porque con esa moneda compran dólares en Argentina y luego cambian a bolivianos, ganando más dinero aún.

El alquiler de una de estas casetas, que no tienen más de 4x4 de diámetro, tienen un precio de $us1000 aproximadamente, cuando una de éstas queda desocupada es guardada celosamente hasta que algún pariente de los comerciantes la ocupa, quienes provienen generalmente del norte del país.

Desde que los nuevos ricos, llegaron luego de la relocalización de las minas, el aspecto de las fronteras cambió, hay más circulante de dinero, creció el comercio y la cantidad de basura también, dando un aspecto de suciedad.

Aparentemente, parece que el dinero proviene de la parte Argentina, aunque los precios subieron últimamente por la baja de esta moneda, el ir de “shoping” a la “Villa”, se hizo costumbre por los hermanos argentinos.

Uno de ellos comentaba a EL DIARIO, “Antes con 100 pesos argentinos, (equivalente a 130 Bs), me compraba cinco vaqueros (jeans), ahora solo me alcanza para uno, pero igual es más barato que comprar en la Argentina”.

Otro visitante asegura, “yo me vengo desde Córdoba (Argentina) a comprar a la Villa porque puedo vestir a toda la familia”.

¿Por qué llaman villa a este sector?, fue la pregunta de EL DIARIO.

“Porque así son las villas miserias en Argentina. Que sucio que es Bolivia, ¿no?”, comentó.

Negar la observación, como dice el viejo cliché: era querer tapar el sol con un dedo. El descuido de las autoridades, la dejadez de los comerciantes y bagayeros del lugar, se hace notar con imponentes cúmulos de basura en sucios contenedores, donde la basura ocasionalmente es quemada, contaminando el medio ambiente.

Hay letreros como: “Se multará con 500 Bs a quien bote basura en este lugar”. “Prohibido botar basura”. Pero pareciera que es una invitación a transgredir la regla. Son los lugares donde más basura existe, acompañada del fétido olor de una quebrada en el puente Cañero, la cual desemboca directo en el rio Bermejo.

Hay voces ciudadanas que piden que los comerciantes paguen más por la cantidad de basura que generan a diferencia de otros barrios de la ciudad. Hasta ahora no hay respuesta, tal vez porque se vienen las elecciones municipales en la región.

BAGAYEROS

Otra de las actividades innegables en la zona, es la cantidad de “bagayeros”, que hacen pasar mercadería al lado argentino a la vista de todo el mundo, incluyendo autoridades. Es otro medio de vida. Los bagayeros son de ambos países.