Recién comienza lo mejor y lo peor

Estos momentos, y seguramente serán varios días, seguiremos conversando sobre el ascenso de Petrolero al fútbol mayor, un ascenso que llena de orgullo a quienes vieron nacer a este equipo en las calurosas tierras Yacuibeñas donde, al igual que en distintas regiones del país, se soñaba con una situación de esta naturaleza. Que complicado es imaginar el mezclarse con equipos como The Strongest, Bolívar, Oriente o el resto de elencos que pertenecen a la Liga. El ingresar con la bandera del Chaco al Tahuichi, al Siles o al Félix Capriles a más de un hincha petrolero se le habrá cruzado por la cabeza.

Para aquellos que estamos acostumbrados a soñar todos los días, las 24 horas, es imposible no compartir nuestras travesuras con los cómplices de turno, o la selección de cómplices que determinamos para, por lo menos conversar del tema con gente en la misma sintonía. Lo que quiero decir es que este logro no hubiera sido posible sin la sumatoria del sueño de todos los que en algún momento los consideraron desubicados, pobrecitos y sin crédito alguno.

Nadie, absolutamente nadie en el espectro nacional tomó en serio a este Petrolero; sólo los rivales de turno lo veían pasar dejando polvareda luego de que sopapeaba a quien se le cruzaba por el camino. Cuando querían reaccionar ya estaban las estadísticas a favor de los de Yacuiba, nunca los vieron venir o no se preocuparon en prestarles atención.

Sé de historias, en estos últimos veinte años, de equipos que teniendo la posibilidad de ascender no lo hicieron porque el desafío les quedó grande. No pudieron, sobre todo en lo económico, afrontar la realidad; inclusive sé de instrucciones específicas a los jugadores para que rebajen su rendimiento en partidos cruciales, porque directores técnicos y dirigentes eran conscientes que nadie se haría cargo de la responsabilidad que esto conlleva.

En esta historia no solo alcanza la buena voluntad, se necesita harta plata, aparte se requiere planificación especial para que los primeros pasos en estas lides sean firmes y seguros, espero que sean conscientes de que esto no es fácil y busquen el asesoramiento necesario para minimizar la factibilidad de error, que con seguridad habrá y muchos. No hay posibilidad que las macanas sean grandes y menos que sean seguidas. Repito, no sólo pasa por los chelines ni exclusivamente por la planificación, y les doy ejemplos; Bolívar con toda la plata de Baisa recién logra estabilidad con la llegada y planificación de Hoyos; las buenas intenciones de The Strongest toman cuerpo con la chequera y las ideas del grupo de Kurt Reintsch; Oriente y Blooming vienen malgastando ya hace varios años. El dinero por concepto de televisación es poco, las recaudaciones de local no serán las mismas pues no jugarán en su estadio y si fuera en Yacuiba con un aforo de 8000 no alcanza para todos los chicles. Por favor tomen en cuenta todos estos detalles, porque sinceramente queremos tener a Petrolero representando al Chaco un buen rato.