La Haya, (EFE).- Holanda entró ayer en crisis política con la dimisión del Gobierno al no lograr acordar con sus socios parlamentarios un pacto para reducir el déficit público al 3% del PIB en 2013, el plazo acordado con la Unión Europea.
Las insuperables diferencias con el partido antimusulmán (PVV) sobre el plan de ajuste han llevado al primer ministro, el liberal de derecha Mark Rutte, a presentar su dimisión y la de todo su gabinete ante la reina la reina Beatriz.
La reina “considerará la dimisión”, mientras solicita a los miembros del Ejecutivo holandés que sigan implicados en las cuestiones de interés estatal, según un comunicado oficial citado por la agencia de noticias holandesa ANP.
Está previsto que Rutte se dirija hoy al mediodía al Parlamento para explicar con más detalle su decisión en un debate extraordinario.