¡Que sorprenda!

La última vez que le dediqué este espacio a Bolívar fue inmediatamente después de haber superado la primera fase, si tenemos que ser respetuosos de la organización propuesta por la CONMEBOL, sería la de esta noche en realidad la tercera fase, ya que la pre-Libertadores ahora la denominan primera fase, a la de grupos segunda y octavos de final tercera, para no confundir y “hacernos bolas” nos referiremos como octavos de final a esta etapa donde comenzará Bolívar a dar posibilidades a su futuro que esperemos sea de los mejores. El primero que desenfunde en este duelo el factor sorpresa en el Siles será quién tenga mucho mayor porcentaje de posibilidades de ganar el partido, yo lo veo así de simple.

Con seguridad el profe Hoyos y su cuerpo técnico vio con atención los dos partidos que disputó The Strongest con el mismo rival, uno por el interés que genera la cercanía y dos para ver disposiciones tácticas que trata de imponer a sus dirigidos Eduardo Villegas y ver como contrarrestarlas en el fútbol doméstico, para llegado el momento no improvisar. No creo que Muricy Ramalho el DT del Santos haya prestado tanta atención y esta es una supuesta ventaja, remarquemos lo de supuesta, ya que en este fútbol moderno el conocimiento del rival se logra encargando a logística los videos de los encuentros previos de los rivales para su análisis y listo.

Desde el arranque de esta Copa Libertadores ponderamos el buen juego que pueden desarrollar los celestes, explosivos, activos concentrados, precisos, utilizando una serie de variantes oportunas, básicas, pero difícil de llevarlas a cabo en espacios cerrados como proponen todos los visitantes, donde los pases a espaldas de los defensores son cruciales en la medida del sprint que impongan los medios volantes o laterales, como la de Lizzio en el último partido tras pase del “Conejo”. Los remates de media distancia será una alternativa fundamental en esta batería de artillería con la que tiene que contar Bolívar, sino pregunten a Walter Flores, Lorgio Alvarez o Jhasmany, que siempre lo intentan, convirtiendo golazos o volteando algún cafetero en las populares. Incomoda la movilidad de Rudy Cardozo, peor cuando se despega y viene desde atrás Edemir Rodriguez por la derecha, desde mi punto de vista no llegando hasta el fondo, sino en tres cuartos de cancha meterle una diagonal rumbo al área y siempre tener a otro por derecha para descargar por si acaso, pienso que si se anima un poquito más en esta acción sería más peligroso e incontrolable.

Ambos equipos tendrán que presentar argumentos diferentes, sabemos que Neymar fingirá faltas, exagerará la mayoría, pero no le den jamás ese par de metros de ventaja, pues les bailará en la cara festejando su conquista, ni se distraigan en el arrastre de marca que puede dejar libres a quiénes lo acompañan.

Si Bolívar ejecuta los mismos movimientos en este bailongo es predecible, así que seguramente veremos nuevamente la mano del profe proponiendo esa diferencia que sorprenda.