IATA prohíbe venta de pasajes de AeroSur por incumplimientos

La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA por su sigla en inglés) suspendió a la aerolínea nacional por el incumplimiento de los pagos de honorarios por servicios prestados al personal de su flota de aviones.

De acuerdo a información de El Tribuno de Salta, el organismo rector de la aviación comercial comunicó el pasado martes que los “los agentes de viaje deberán cesar inmediatamente toda emisión de billetes aéreos y de reembolsos” de la aerolínea de Bolivia. Según datos de la IATA la aerolínea aún estaba habilitada a expedir pasajes directos o a través de agencias de viajes hasta el miércoles.

Sin duda los principales afectados son los clientes salteños, quienes ante el cierre de las oficinas de Aerosur en esa provincia argentina, no encuentran respuestas de los funcionarios.

El titular de la Asociación Salteña de Agencias de Viajes, Federico Norte, afirmó a El Tribuno que el cierre de la empresa causa un “enorme daño” a los operadores que intervinieron en la venta de 1.250 pasajes para vuelos que debían realizarse hasta el mes de agosto.

El monto de estos boletos consignados en preventa ascendería a más de 1.3 millones de dólares, lo que no sólo afectaría directamente a Aerosur sino a varias agencias de viaje de Salta.

De acuerdo a este medio, algunos pasajeros varados en Miami, Madrid, Punta Cana y Santa Cruz, debieron recurrir a sus propios recursos para regresar a Salta, mientras que otros recibieron ayuda de los “boletos solidarios” que la empresa Aerolíneas Argentinas ofrecieron. Estos pasajes tenían un valor rebajado de 550 dólares desde Miami y Madrid.

En Bolivia la situación no es distinta, la semana pasada se registraron al menos dos reclamos violentos en Santa Cruz y Cochabamba ante la cancelación de vuelos con destino a Miami y Madrid.

Por su parte, trabajadores de la empresa se movilizaron el miércoles junto a los gremiales en exigencia de una retención de 20% de los ingresos y no así el 100% previsto por las autoridades para el pago de las deudas que se tienen con el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN).

Los trabajadores que recientemente conformaron un sindicato, aseguran que actualmente la compañía “se está muriendo” y que 1.500 fuentes laborales están en riesgo.