Marchas y bloqueos de la Central Obrera Departamental aíslan el centro del Valle

Cochabamba, (EL DIARIO).- Los puntos de bloqueo que protagonizaron ayer diferentes sectores afiliados a la Central Obrera Departamental (COD), acatando el segundo día de paro nacional, aislaron al centro de la ciudad del tráfico vehicular y peatonal.

Desde las cero horas de ayer, sectores afiliados a la COD instalaron varios puntos de bloqueo en las principales rutas del centro de la ciudad. Varios puentes, calles y avenidas aparecieron con palos y piedras con la presencia de cientos de personas que impidieron el paso de movilidades y ciudadanos.

En medio de una tensa calma, los maestros urbanos, quienes bloqueraon el puente de Quillacollo, cruce a Tarata, la zona de la Muyurina; el puente Huayculi (Km 12 Quillacollo), entre otros lugares, manifestaban su rotundo rechazo al incremento salarial del 7% exigiendo la atención inmediata del Gobierno al pliego petitorio de la Central Obrera Boliviana (COB) y la solución a los diferentes conflictos sociales.

De la misma forma, en horas de la tarde trabajadores en salud marcharon por el centro de la ciudad exigiendo la abrogación del decreto 1126 que determina 8 horas de trabajo para los Médicos, advirtiendo que radicalizarán sus medidas con crucifixiones y medidas extremas complementarias a los piquetes de huelga de hambre y el paro indefinido del sector hasta conseguir una respuesta favorable a sus demandas.

Maestros, trabajadores en salud, fabriles; personeros de Elfec, universitarios, entre otros, a lo largo de toda la pasada jornada, se apoderaron de las calles, impidiendo el normal desarrollo de las actividades cotidianas, ante la falta de transporte público que fue irregular, la medida obligó a las autoridades educativas a decretar tolerancia y suspender las labores escolares en horas de la tarde.

En este marco, la plaza principal 14 de septiembre se convirtió en un escenario de confrontación y reclamos, donde los principales dirigentes de la COD en discursos enardecidos a su paso, cuestionaban la indiferencia del Gobierno a la atención de los diferentes problemas sociales a los que se suma la marcha de los indígenas del Tipnis.

No obstante y pese a que la Policía resguardó puentes y se desplegó por diferentes lugares de la ciudad para evitar que se registren mayores incidentes, la mayoría de la población calificó el paro con bloqueos como un perjuicio económico que afecta al bolsillo del ciudadano común.