El resto de las vías de conexión entre las urbes paceña y alteña permanecieron expeditas a pesar de las amenazas de la dirigencia sindical.
Afiliados a la Central Obrera Boliviana (COB) bloquearon el peaje de la Autopista La Paz–El Alto junto a la avenida Naciones Unidas, evitando con ello el paso de vehículos públicos y particulares.
Los sindicalistas cumplieron ayer su segundo día de paro movilizado declarado por el ente matriz de los trabajadores, el mismo que fue calificado como contundente a nivel nacional, por la dirigencia cobista.
Por su parte, Jaime Solares, ejecutivo de la organización, anunció que se prepara, para la próxima semana, una huelga general indefinida en caso de que sus pedidos no sean atendidos.
“Los trabajadores han cumplido con el paro movilizado, por lo tanto la suspensión de actividades de estos dos días será analizada en base a un ampliado nacional a desarrollarse la próxima semana, donde también se aprobará la convocatoria a una huelga indefinida respaldada con bloqueo de caminos y las vías internacionales”, advirtió Solares.
Entretanto, representantes del sector minero de Huanuni, Colquiri, La Chojlla y dirigentes de la Federación de Mineros se instalaron en la intersección de la calle Loayza y la avenida Mariscal Santa Cruz para cumplir con el “bloqueo de las mil esquinas” que paralizó el tráfico vehicular en la urbe paceña.
“El paro de 48 horas tuvo buen resultado porque la gente expresó en las calles su molestia contra el gobierno de Evo Morales, quien traicionó la Agenda de Octubre 2003 y porque una vez más los trabajadores del sector productivo han confirmado que al actual Gobierno no le interesa el sector laboral asalariado y sólo pretende favorecer los intereses de dos grupos improductivos como son los cocaleros del Chapare y las Fuerzas Armadas (FFAA)”, agregó.
A diferencia del pasado martes, donde se registró una movilización violenta por parte de los representantes de la COB y estudiantes de las carreras de Medicina de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y la Universidad Pública de El Alto (UPEA), en la víspera los trabajadores mineros y fabriles sólo impidieron el paso de vehículos con bloqueos y marchas protestando por medio de carteles, petardos y cachorros de dinamita. En esta ocasión no se registraron consecuencias por enfrentamientos.
Agregado a ello y contrariamente a lo anunciado, las vías principales del Faro Murillo, Ciudad Satélite y la avenida Ballivián, permanecieron expeditas.
En la Autopista, unas 200 personas, entre fabriles y trabajadores de salud, bloquearon la arteria pero los vecinos buscaron la manera de abrir brechas para el paso de los motorizados, acción que ocasionó algunos enfrentamientos verbales y físicos entre los manifestantes y los ciudadanos de a pie.
“Nosotros estamos no sólo en contra del incremento salarial, que es una limosna, sino en contra de las intenciones de generar mayor desempleo cuando pretende crear una empresa de constructores de caminos con la inclusión de las Fuerzas Armadas, aspecto que nos deja sin fuentes de trabajo a quienes por años hemos estado en el sector de los constructores. Nosotros en base a empresas y asociaciones de riesgo hemos estado encargados de la construcción tanto de obras como de nuevas vías y ahora se pretende emprender su propios negocio, mientras que nosotros como trabajadores de la construcción estamos a punto de quedar en la calle”, explicó Asencio Cruz, uno de los representantes de la COB.
Asimismo, el profesor José Luis Álvarez, representante del Magisterio Urbano, anunció que este viernes, mediante un consejo consultivo, determinará la posibilidad de incluir nuevas medidas de presión destinadas a exigir un mayor incremento salarial.
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