Médicos aseguran que no darán un paso atrás

Dos megáfonos de por medio, Roberto Mantilla, dirigente de los médicos, pronunció un encendido discurso ante un millar de médicos, quienes aprovechaban un paréntesis en la alocución para gritar a coro “decreto o muerte”. Detrás de ellos un centenar de policías, bien pertrechados se encontraban a la expectativa.

Al lado de Mantilla, ubicado junto al muro perimetral de la Plaza del Estudiante, estaban seis jóvenes estudiantes crucificados, hecho que le daba un toque sentimental al mitin, mientras los rayos del sol caían verticalmente sobre los asistentes, muchos de ellos, profesionales que superan los 50 años.

“La ofensiva del Gobierno nos fortifica, las amenazas nos unen, la insensibilidad del Gobierno nos hace más fuertes. Esta ha dejado de ser una protesta para convertirse en una expresión de unión del sector salud que pide la derogación del decreto, no hay otra salida, ni vamos a dar un paso atrás”, expresó Mantilla, mientras los galenos aplaudían.

“Anote mi nombre si quiere, no tengo miedo, reclamo algo justo”, expresó una profesional mostrando su apellido bordado en el mandil. La expresión respondía a una inquietud del grupo porque confundía al periodista con un infiltrado de los que parece tener el Gobierno para identificar a los líderes.

“Este ya no es un problema médico, es un problema social, es un reclamo de nuestra sociedad, porque la salud pertenece a todos, la salud es un bien irrenunciable, como lo son las seis horas de trabajo con calidad, porque hay que pensar en el paciente”, dijo Barrios.

El coro “ministro incapaz, porque no te vas” dio pie al que pronunciaba el discurso para decir “somos médicos por vocación, nos hemos consagrado a esta noble profesión, hemos consumido años de nuestra juventud en la formación, pero no hemos tardado tantos años como el Ministro para egresar de la carrera”, dijo el orador ante el aplauso cerrado de la concurrencia.

Con el rostro castigado por los rayos solares, con la expresión del hombre cansado y no atendido, los médicos comentaban el discurso. “no nos van a ganar, nunca estuvimos en estos ajetreos, pero sólo unidos vamos a ganar. Nos asiste el derecho”, comentó uno de los galenos que ya cumplen un mes de huelga.

¿Cree usted que nos gusta estar en la calle?, preguntó uno de los galenos al periodista; al no obtener respuesta él mismo contestó: nos gusta estar en el consultorio, atendiendo a la gente, pero el Gobierno no entiende nuestras razones. Somos profesionales que buscan el diálogo que no llega”, acotó.

Una hora más tarde (a las 14.30, los jóvenes crucificados bajaron de su cruz, mientras los médicos hombres de 40, 50 y tal vez 60 años, retornaron a su casas con el rostro curtido por un día más de reclamo sin ser atendidos.

DATOS

- Durante la protesta los estudiantes solicitaron también la mediación de la Iglesia Católica y de Naciones Unidas para solucionar el conflicto que ya llegó al mes.

- Al mediodía, tras un recorrido por las principales calles y avenidas del centro paceño, los universitarios se concentraron una vez más en la Plaza del Estudiante.

- Sin embargo, en relación a anteriores protestas, esta vez procedieron a la crucifixión como medida radical.