Hermetismo sobre relación bilateral

Tras la respuesta del cónsul chileno en Bolivia, Jorge Canelas, sobre las consideraciones expuestas por el vicecanciller Juan Carlos Alurralde en torno al puerto de Arica, ninguna autoridad ni legisladores del partido en función de Gobierno se pronunciaron al respecto.

Asimismo, el llamado “día de la reivindicación marítima” que se impuso el 29 de abril del año pasado, tampoco tuvo referencia alguna desde el Gobierno central, pasando la víspera de manera totalmente desapercibida.

En ambos casos, el hermetismo con el que se maneja la causa boliviana y las relaciones con el vecino país generan cuestionamientos desde la oposición que advierten que existe improvisación y falta de recursos humanos para “superar las declaraciones y pasar a las acciones”.

El senador oficialista Eduardo Maldonado, se abstuvo de emitir criterio sobre la reciente controversia y cruce de declaraciones entre las diplomacias de Bolivia y Chile, en tanto otras fuentes del MAS manifestaron que el tema debe ser abordado por la Cancillería del Estado.

El cónsul chileno dijo que Aluralde falta a la verdad al asumir que se incrementaron los costos y tarifas portuarias en el puerto de Arica. “El Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile hace notar su satisfacción por el acuerdo alcanzado por las partes en esta materia, pero lamenta las declaraciones emitidas por el viceministro Alurralde (…) por tanto resulta lamentable que (…) intente presentar el acuerdo como una imposición de su gobierno. Expresiones de esa naturaleza sólo dañan las relaciones”, citó.

Previamente Alurralde había manifestado en los medios estatales que “el Estado Chileno está secuestrado por las empresas privadas. Se nota que tiene demasiada vulnerabilidad ante los intereses empresariales y que realmente no tiene una función soberana estatal”.

La administración privatizada del enclave chileno forma parte de las vulneraciones al Tratado de 1904 que establece el libre tránsito a perpetuidad para Bolivia por puertos como el de Arica, situación que no fue cumplida por las autoridades del vecino país.