Camino a Casa

El último equipo que jugó en casa una final de la Liga de Campeones fue la A.S. Roma contra el Liverpool en la temporada 1983-84, ese año ante casi 70.000 espectadores, los Giallorossi, perdían en el Estadio Olímpico 4-2 a penales después que los 120 minutos terminaran 1-1.

El Inter de Milan del gran Helenio Herrera ganó la final en el Guiseppe Meazza en la temporada 64-65 contra el Benfica y antes de eso el Real Madrid ganó la segunda edición de “la Orejona” en la temporada 56-57 derrotando a la Fiorentina 2-0, con goles de la mítica “saeta rubia” y del inalcanzable Paco Gento.

Ahora, después de 28 años, el Bayern, puede tener el privilegio de alzar la Champions en el Allianz Arena; su casa.

Ambos con equipos disminuidos. Por su lado el Bayern sin Alaba, Badstuber entre otros y el Chelsea sin Ramires, Meireles y Terry se enfrentarán en una final de suplentes.

Además de lo mencionado, hay que preguntarse lo siguiente: ¿el hecho que el Real Madrid y Barcelona quedasen anulados de la final puede considerarse un fracaso? ¿O fueron eliminados dignamente por otros dos grandes equipos?

¿Es la mejor final posible para esta edición? ¿O alguien esperaba un Real Madrid o Barcelona en ella?

¿En serio querían ver otro clásico Real Madrid – Barcelona? ¿No creen, que ingleses y alemanes nos pueden dar un mejor espectáculo?

El hecho es qué esta edición No. 57 de la Liga de Campeones de la UEFA tendrá un nuevo campeón, y en mí opinión uno digno y merecedor de alzar el trofeo de clubes más importante del mundo.