Evita celebración anticipada

El Barcelona aplazó ayer la consecución matemática del título por el Real Madrid al derrotar a domicilio al Rayo Vallecano (0-7), en una jornada en la que Racing de Santander descendió a Segunda después de 10 temporadas en la máxima categoría.

En la trigésimo sexta jornada, a tres para la clausura, el Real Madrid necesitaba una derrota del Barcelona para proclamarse matemáticamente campeón de Liga.

Pero en Vallecas estaba Leo Messi para dar un recital de juego, con un doblete para elevar su cuenta personal a 42, los mismos que Cristiano Ronaldo, y generar las maniobras que rompieron la defensa del Rayo. Rober en propia puerta al cortar un disparo del chileno Alexis, el maliense Seydou Keita, Pedro (2) y Thiago completaron la superioridad azulgrana.

El Real Madrid había cumplido en su camino hacia el título tras ganar en el Santiago Bernabéu al Sevilla (3-0) para sumar 91 puntos, siete más que el Barcelona.

Cristiano Ronaldo abrió la puerta sevillista y el francés Karim Benzema, con un doblete, redondeó la cuenta, un verdadero bálsamo para curar las heridas de la eliminación ante el Bayern Múnich en las semifinales de la Liga de Campeones.

“Ganar la Liga es el objetivo de todos con los que se parte a principio de temporada”, dijo el segundo técnico blanco Aitor Karanka para ilustrar las sensaciones del Madrid ante la cercanía del entorchado después de tres campeonatos seguidos de color azulgrana.

El Racing de Santander bajó matemáticamente a Segunda después de caer (3-0) en el fortín de la Real Sociedad. El francés Antoine Griezman firmó un doblete e Imanol Agirretxe selló el triunfo. El Racing llevaba 10 años seguidos en la máxima categoría.

El Mallorca se llevó los tres puntos de Getafe con un claro 1-3, en un partido que enfrentaba a dos combinados a salvo de complicaciones y con pocas posibilidades de alcanzar una plaza europea. EFE