Los mejores trabajadores

Para celebrar dignamente la Fiesta del Trabajo mis amigos encabezados por el señor Santalla, Ministro de Trabajo, resolvieron festejar una semana con suspensión de actividades la histórica fecha en los salones del naiclú “Malena” en la ciudad de El Alto, sublime evento que infelizmente no se llevó a cabo porque todo había sido producto de mi calenturienta imaginación que me lleva a soñar situaciones felices en medio de la crisis y la tristeza en las que vivo sumergido.

Cuando la otra mañana mi abnegada pariente espiritual llegó a mi casa para comunicarme entre lágrimas que mi “excremento” salarial llegaría al ocho por ciento, en el mejor de los casos, aclarándole nuevamente a la cholita cochabambina que no se decía “excremento” sino incremento salarial. Luego le relaté la imaginaria fiesta que se realizaría en el “Malena” y que duraría siete días por la devoción y el reconocimiento que siente el ministro Santalla por los trabajadores bolivianos, lo cual provocó su conmiseración y afecto colocándome una bolsa de hielo en mi afiebrada cabezota.

Cuando notó mi mejoría, me propuso que ambos rindiéramos un modesto pero sincero homenaje a los trabajadores bolivianos en esta fecha tan especial, idea que me pareció magnífica aunque para no ser irrespetuoso tendría que abandonar mi lecho del dolor, pues no estaría bien honrar a los mejores trabajadores bolivianos reposando en mi cama.

Mi comadre me preguntó quienes serían los trabajadores que merecen mi homenaje más respetuoso, respondiendo a mi comadre con firmeza: los dirigentes sindicales.

Mi inteligente comadre cochabambina estalló en aplausos por nombrar en primer término a tan esforzados trabajadores que desde el primer momento en que son elegidos dejan de trabajar hasta concluir su mandato, aunque siguen percibiendo sus sueldos y salarios. Macacha me abrazó y hasta quiso darme un ósculo en la mejilla cuando le conté que un dirigente sindical de Huanuni que también es dirigente de la Central Obrera Boliviana ganaba un sueldo mayor a 7 mil bolivianos.

Macacha entusiasmada también quiso rendir un justo homenaje a otro conjunto de esforzados trabajadores bolivianos, como son los parlamentarios que conforman la Asamblea Legislativa Plurinacional, Multicolor y Folclórica, aclarándome que se refería principalmente a las bancadas del MAS porque los parlamentarios de oposición ganan sus dietas justicieramente sorteando muchos peligros. “Esos trabajadores legisladores no trabajan todo el año como nosotros –dijo la cochala- pues tienen un período de sesiones cada año y cuando logran aprobar alguna ley importante se abrazan entre ellos y entonan emocionados el Himno Nacional”.

Hay muchos otros trabajadores bolivianos a los que rendimos nuestro particular homenaje, pero dimos por concluida la sesión.