Analistas coinciden en afirmar que la medida tiene trascendencia simbólica y política antes que práctica.
El presidente Evo Morales decidió nacionalizar la transportadora de electricidad, que hasta este martes estaba bajo el control de capitales del grupo Red Eléctrica de España. “Las transportadoras de electricidad son ahora del Gobierno”, expresó Morales en su discurso.
Al mismo tiempo instruyó a las Fuerzas Armadas tomar las instalaciones de esta empresa cuya sede se encuentra en Cochabamba, mientras los trabajadores llegaron hasta las inmediaciones en procura de encontrar alguna respuesta a su situación laboral.
Desde Cochabamba se anunció que las Fuerzas Armadas ya había recibido la orden desde Palacio una hora antes del discurso del Presidente, de manera que los militares llegaron hasta el final de la calle Colombia para acordonar el lugar.
La Transportadora de Electricidad posee el 73 por ciento de las líneas de transmisión en el Sistema Troncal Interconectado y ahora el Estado tiene el 100 por ciento de estas acciones.
De acuerdo con los datos que posee la citada empresa, TDE tiene 1.961.60 kilómetros de línea; 732 kilómetros en 230 mil voltios y 840 kilómetros en 115 mil voltios, más 389 kilómetros en 69 mil voltios con 22 subestaciones en todo el país.
Su activo fijo bruto y neto al 31 de octubre de 2005 alcanzó a 228 y 119 millones de dólares respectivamente, contando con un capital social de 69,3 millones de dólares americanos, de los cuales el 99,94 por ciento pertenece a Reisau y el 0,06 por ciento a los trabajadores de la empresa.
El analista político Gonzalo Chávez, afirma que el problema energético que se vive actualmente en el país no se resolverá con la nacionalización de las acciones de la Red Eléctrica Internacional SAU, subsidiaria de la Red Eléctrica Española (REE) en la Empresa Transportadora de Electricidad SA. De acuerdo al entrevistado, esta nacionalización tiene carácter simbólico y político.
Señala que “esta empresa no tiene que ver con generación de electricidad; por cuanto no tiene incidencia en la crisis energética por la que atraviesa el país”.
Por lo tanto, “este es un tema más que el Gobierno tiene que afrontar porque en el sector de generación se ha visto un montón de apagones, cortes de suministro de electricidad”, señaló Chávez.
“Esta medida tiene un carácter simbólico, político, en un momento en el que el Gobierno tiene 123 conflictos por mes, con una marcha, huelga de los trabajadores de la Central Obrera Boliviana (COB) y huelga de salud”, aseguró.
El analista afirma que se recordará el 1º de mayo de 2012 como “una fecha en que el Gobierno reafirmó su postulado de recuperación de los Recursos Naturales y de los servicios básicos”.
Esta medida despertó preocupación entre medios de comunicación internacionales, en especial de canales españoles. Según Chávez la respuesta inmediata de los españoles se suscita por la sensibilidad de este país ante la segunda nacionalización después de Repsol.
Para el analista económico, Armando Méndez, esta determinación sorprendió a todos, en el sentido que se creía que la época de nacionalizaciones había concluido. Para el analista esta noticia es para lamentarse puesto que este tipo de acción significa un costo para indemnizar a la empresa afectada. “Lo que nos falta conocer sobre los procesos de nacionalización es cuánto se está pagando y cómo se están indemnizando a las empresas extranjeras”, apunta.
Sin embargo, para el analista existe un problema mayor, que es la imagen de país que no respeta las inversiones privadas extranjeras, “cuando todo el mundo busca atraer inversiones del exterior, en Bolivia ocurre lo contrario”, aseguró.
“Bolivia se está cerrando al mundo porque parece que no requiere inversiones; pero las necesita”, agregó.
No obstante, para la generación energética, según Méndez, la medida “no tiene mayor incidencia”.
Portada de HOY |
1 Dólar: | 6.96 Bs. |
1 Euro: | 9.09 Bs. |
1 UFV: | 1.75033 Bs. |