¿Las Manuelas? ¡Cuánto irrespeto!

La ciudad de Cochabamba prepara muchos actos de recordación del Bicentenario de la gesta heroica de las mujeres cochabambinas de aquel 27 de mayo de 1812, reconocidas por la Historia como las Heroínas de la Coronilla. Entre tales actos se anoticia que en estos días se está rodando en los campos de Tarata, una película de homenaje a aquella epopeya, bajo el título de “Las Manuelas”, lo que nos parece una irreverencia, seguramente tomado del nombre de doña Manuela Gandarillas, como genérico de aquellas bravas mujeres que se enfrentaron a las sanguinarias huestes de José Manuel de Goyeneche.

Otra vez el comportamiento de la mujer boliviana alcanzó una categoría sublime en los fastos de nuestra independencia, tan llenos de episodios cruentos y valerosos para conseguir la libertad ante el dominio español, por lo que gozan de nuestra admiración y respeto. El brigadier Goyeneche después de su victoria en Guaqui se dirigió al sur, de donde retrocedió a Cochabamba, donde batió a las fuerzas de Esteban Arze, luego ingresó a esta ciudad cometiendo atrocidades, saqueo y fusilamientos. Una pequeña fuerza de resistencia se parapetó en la colina de San Sebastián, con una cantidad de valerosas mujeres, dirigidas por la invidente doña Manuela Gandarillas, armadas de cuchillos, macanas, machetes, lanzas y, sobre todo, de su arrojo ejemplar, para hacer frente a las hordas de Goyeneche. Como homenaje a esa gesta heroica del 27 de Mayo de 1812, Bolivia recuerda el Día de la Madre.

Ahora que esa película -patrocinada por la Oficialía Mayor de Cultura de Cochabamba con un costo, dice, de Bs. 500.000.-, dirigida por el cineasta Luís Mérida Coimbra, con apoyo de instituciones privadas y fundaciones, asesores históricos y del ejército- se llame “Las Manuelas”, consideramos que es un irrespeto, suena a una burla y en cierto sentido resulta una injuria a la memoria grandiosa de aquellas mujeres que sacrificaron con ejemplar brío sus vidas, en ofrenda al ideal de la Patria libre.

Bastaría que la película en cuestión se llamara “Las Heroínas de la Coronilla”, que es la denominación con la que se las conoce y la que está grabada en los corazones y la memoria de los bolivianos y en otros países a los que ha trascendido su gloría inmortal.

Las autoridades que propician la obra, su Director, los historiadores y asesores deben reflexionar sobre aquel título y cambiarlo, porque de mantenerse recibirá la repulsa y la crítica de la opinión pública, al margen de que tenga la calidad del argumento y su realización; pues ese genérico más bien parece que estigmatizara aquel valor excelso y extraordinario de nuestra historia.

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