Durante la presente gestión, el país percibirá alrededor de 4.000 millones de dólares por la sumatoria de los ingresos generados por la actividad de comercialización de hidrocarburos y el pago de impuestos vigentes, según cálculos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Después de la llamada nacionalización, entre 2006 al 2011, el Estado se beneficia con 12.424 millones de dólares, un promedio de 2.071 millones por año, sin embargo este año se logrará obtener el doble, según un boletín institucional.
Esta cifra record se logrará gracias al aumento en las recaudaciones tributarias y otras participaciones del sector hidrocarburos, así como al incremento de la demanda de volúmenes de gas natural de Argentina y Brasil, y al ajuste trimestral de los precios de exportación de gas natural que se elevaron en función a la cotización del crudo internacional de referencia (WTI) y a las nuevas reglas establecidas por la nacionalización.
A los ingresos por Regalías, Participación e Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), se suman los impuestos del upstream (exploración y explotación), y otros impuestos regulares para todas las empresas en Bolivia como el Impuesto al Valor Agregado (IVA), Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE), Impuesto a las Transacciones (IT) y las Patentes Petroleras que generan recaudaciones.
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