El país asfixiado entra al segundo mes de conflictos

Los sectores en conflicto cuyas medidas de presión se intensifican día a día, aún no llegan a generar acuerdos con el Gobierno central. Paros, bloqueos, marchas, huelgas, vigilias y otras medidas ingresan al segundo mes sin lograr soluciones en el país. El Movimiento Al Socialismo (MAS) propone diálogo, pero las autoridades no dan brazo a torcer.

El ampliado de la Central Obrera Boliviana (COB) a efectuarse hoy podría determinar un paro general indefinido en busca de atención al pliego petitorio del sector, pero también se mantiene el paro de 48 horas del lunes y martes. En este contexto, las medidas de presión del sector salud se radicalizan. Hoy en Tarija y Santa Cruz, tanto galenos como estudiantes de Medicina anunciaron crucifixiones y entierros ahondando el panorama conflictivo que entra en su segundo mes.

El magisterio urbano se encuentra en espera de las determinaciones del ampliado de la COB, pero no descartan paralizar labores escolares de forma paulatina.

Para el diputado por Convergencia Nacional (CN), Roy Moroni, el Gobierno utiliza diferentes estrategias, ante cada conflicto, mencionando también el tema Tipnsi, porque el Ejecutivo primero intenta convencer a grupos de indígenas que participan de la movilización a que no asuman la medida y luego pretenden desatender las demandas de los demás sectores para distraer la atención del país del conflicto del Tipnis, que es “el principal problema”.

“Los médicos, el transporte y los maestros son sectores no atendidos, pero le sirve al Gobierno de una cortina de humo para distraer la atención de la falta de soluciones que existe en todos los sectores que tienen una demanda diferente”, señaló.

En tanto, la diputada por Unidad Nacional (UN), Elizabeth Reyes, criticó al Ejecutivo, por descuidar los problemas del país y priorizar las campañas políticas en favor de su partido.

“El único mandado a resolver los conflictos es el Presidente. Pero si hasta ahora no hay solución, es porque nadie gobierna este país y el ciudadano busca la forma de protestar y hacerse escuchar. La gente está cansada de un Gobierno que no da soluciones”, señaló.

De igual manera, afirmó que si la marcha en defensa del Tipnis llega a la Sede de Gobierno en un mes y el resto de las controversias continúa en el país, esto significaría una convulsión social con serios riesgos.

“La marcha del Tipnis, es una reivindicación justa. Creo que el Gobierno esta llenándose de conflictos y el único responsable es él mismo. Lamentamos que le eche la culpa al resto cuando las autoridades no tienen capacidad de gestión”, aseveró.

Respecto al conflicto generado a partir del incremento salarial , la presidenta de la Cámara de Diputados, Rebeca Delgado, afirmó que espera que la COB reflexione ante la radicalización de medidas de presión que piensa asumir la próxima semana.

“El incremento es lo que el Ejecutivo ha podido determinar en cuestión de recursos. Esperemos que sean más propositivos y no rechacen esta determinación”, citó.

A su vez indicó que el Gobierno espera reactivar el diálogo con los diferentes sectores en conflicto, para determinar soluciones a través del debate y las nuevas normas que implementa la Asamblea Legislativa.