Denuncian intento de asesinato del cuidador de una vivienda

Los agresores incluso habrían raptado a sus hijos para exigir que el cuidador abandone el inmueble a la brevedad.


Los agresores dejaron heridas notorias en el pecho y la espalda de la víctima, además de las cicatrices sicológicas en su familia.

Pedro Vallejos de 45 años, vigilante de una casa en la zona Bolívar Municipal del Cruce a Villa Adela, habría sido víctima de un intento de asesinato por los supuestos propietarios de un inmueble que se encontraba bajo su resguardo.

El entrevistado señaló que la causa de esta situación se origina tras haberse quedado a cargo de un inmueble, cuyos propietarios se fueron a radicar a Estados Unidos y luego de 16 años aparecieron supuestos familiares de los dueños pidiendo a la familia de Vallejos desalojar el mismo.

“Yo les he pedido que me muestren por lo menos un documento para que demuestren si eran los propietarios o sus familiares pero no presentaron nada y luego me han hecho esto”, relataba.

Sin embargo, esta situación habría rebasado la ilegalidad y sobre todo la vulneración de derechos, ya que por esta pelea las personas interesadas en la posesión del inmueble habrían raptado a los hijos de Vallejos durante una semana al ver que la familia se resistía a desalojar el inmueble.

Por otra parte, agregó que la familia habría contratado a otras personas que lo atacaron dejándolo gravemente herido, por si fuera poco, supuestamente habrían raptado a sus hijos para que desaloje el inmueble.

“Primero han destechado la casita que tenía, les han raptado a mis hijos y luego me han hecho pegar con otras personas hasta casi matarme, como pueden ver se han entrado y me han agarrado a patadas, puñetes y finalmente me han hecho con corriente donde ya he quedado inconsciente”, explicó.

Según el relato del afectado, las personas sindicadas por la víctima responderían a los nombres de Celia Fernández, Carla Ulloa y Janeth Ulloa.

Vallejos, con las marcas de las lesiones que le propinaron en el pecho y la espalda, pidió junto a su familia justicia y garantías ya que teme por su vida y la de sus hijos.

Por su parte, los pequeños relataron con tristeza en su rostro que sienten temor por lo que pueda pasar en adelante, por lo cual pidieron a las autoridades esclarecer el hecho y puedan garantizar su estabilidad.

A su vez, el representante de la institución no gubernamental Breissmanta, Juan Carlos Vélez, dijo que se encuentran apoyando a la familia toda vez que existió vulneración de derechos en el momento que fueron raptados; no obstante dijo que al parecer habrían sobornado a varias instituciones ya que no se hizo nada.

“Primero con el caso de rapto de los niños, ellos estaban secuestrados en un cuarto durante siete días, ellos dormían, comían y hacían sus necesidades ahí mismo. Hemos ido a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia donde lamentablemente no estaban haciendo seguimiento, pero ahora ya les hemos conminado. También la Felcc se ha quedado sin hacer el trabajo porque esto es un delito de tentativa de homicidio”, relató.

“Se ha realizado una inspección ocular para poder ver mis cosas y se comprobó que han demolido mi casita en diciembre y por eso ahora vivo en condiciones precarias”, concluyó Vallejos.

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