[Juan José Chumacero]

Los TIC en la instrucción descolonizadora


Ahora, cuando el imaginario percibe el desmoronamiento del Estado plurinacional; cuando “nacionalizar” es comprar y por ello ninguna novedad; cuando se sataniza a la tecnología postmoderna, se habla de una instrucción descolonizadora como parte de la educación en complemento con la tecnología “imperial”. Se dice: se requiere en el país un 90% de ítems para maestros de computación, lo que genera incertidumbre en cuanto a la “descolonización”.

Se pretende atiborrar al alumno con más contenidos cuando no se podía con los anteriores. Con soberbia se habla de una educación técnica, cuyos indicios no se alejan de la “colonia” y, paradójicamente, el Ministerio del ramo exime la improvisación de supuestos “técnicos” con diversas filiaciones políticas que han estancado a la educación en la “instrucción”. No atinan con un modelo educativo para formar al “hombre nuevo” y, en consecuencia, no se vislumbra el modelo de educación “descolonizadora”.

El Ministerio de Educación, con clara falta de sentido común y como queriendo eximir su desidia, advierte: se sustituirá los aplazos -de los estudiantes- por el reforzamiento (ficticio) indefinido, como fuere, la “orden” es ¡no más aplazos! y así disimular la inconsistencia de la propuesta oficial.

Esta instructiva descolonizadora opta por el camino de la violencia epistemológica, advertida por Pierre Bourdieu sobre una violencia -filo fascista- simbólica y toponímica para la dominación del poder. La descolonización instructiva denota operativamente el concepto de “autoritarismo”, por el cual los neo indígenas confunden a los indígenas encasillándolos en su “exotismo”. Esta “imposición” se sustenta en la irrupción de una tecnología “postmoderna” para no perecer “asfixiados” por los problemas modernos, ¿será por ello que el Ministerio de Educación ha entregado computadoras (laptops) al magisterio?, presumiendo que los maestros conocen su uso y las limitaciones del Internet.

Estas Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) que, dicho sea de paso, han llegado a ser uno de los pilares básicos de las sociedades modernas, ¿o colonizadas diría?, son consideradas en dos aspectos: el primero es consecuencia directa de la cultura de las sociedades actuales del mundo postmoderno. El segundo se refiere a la generación, almacenamiento, transformación, transmisión y acceso a la información en sus múltiples manifestaciones (textos, imágenes, sonidos), ¿está capacitado el magisterio para ello?...

Las TIC han evolucionado espectacularmente en los últimos años debido especialmente a su capacidad de interconexión a través de la red. Esta nueva fase de desarrollo tiene gran impacto en la organización de la enseñanza y el proceso del aprendizaje. La acomodación educativa a este nuevo potencial supone un reto sin precedentes que no coincide con el capricho “descolonizador”. Sin embargo, es responsable advertir los límites y los peligros que las TIC plantean a la educación debido a su carácter “instructivo” (especialidad magisteril). Si ésta se presenta en un contexto plurinacional -acepción no comprendida a más de seis años de gobierno- es necesario reflexionar sobre el nuevo modelo de sociedad que surge de esta tecnología y sus consecuencias.

Mientras tanto, el empleo de las TIC presenta dos facetas: 1) integrar la post modernidad cultural (globalizada) en la Educación, contemplándola en todos los niveles de la enseñanza instructiva a guisa de educación y 2) generar un conocimiento que se troque en un uso generalizado libre, espontáneo y permanente para una formación laboral del estudiante. Otro aspecto más técnico, se debe usar las TIC para aprender y para enseñar cualquier materia, habilidad o competencia.

Sin embargo, se tiene que advertir que no es fácil practicar una enseñanza con las TIC que resuelva todos los problemas de apariencia educativa que se presentan a partir de la promoción “caprichosa” de la pluriculturalidad. Ello implica desarrollar sistemas de enseñanza que relacionen distintos aspectos (significantes/valores curriculares) de las asignaturas en términos de Informática y su transmisión informativa, siendo al mismo tiempo lo más constructivos/destructivos.

Lograr este cometido es difícil, requiere un gran esfuerzo: planificar y coordinar en equipo, ¿está preparado para ello el magisterio? Aunque es un trabajo muy motivador, surgen tareas por doquier, como la preparación de materiales adecuados para el estudiante. Ojo que no hay textos ni productos educativos adecuados para este tipo de enseñanzas.

En consecuencia, la metodología en las TIC didácticamente se la cualifica creativamente, de forma que teoría, abstracción, diseño y experimentación estén integrados dialécticamente, este el principal desafío para el Ministerio de Educación cuando se refiere a currículos basados en usos y costumbres y para el magisterio, que debe optar por la didáctica adecuada para crear el conocimiento. ¿Qué tal, una bicoca, no?....

El autor es Director del Centro de Investigación, Servicios Educativos y de Comunicación – CISEC.

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