Las huelgas y medidas de presión del sector médico continuarán mientras el Gobierno no envíe una nota oficial que ratifique los conceptos que expresó el viernes por la noche, tras anunciar la suspensión del Decreto Supremo 1126 que determina ocho horas de trabajo.
En tanto, el dirigente Alfonso Barrios informó ayer que su sector aceptó la realización de una Cumbre Nacional de Salud que fue convocada por el Jefe de Estado para debatir el tema; sin embargo, mencionó que las movilizaciones continuarán hasta la abrogación del decreto.
Explicó que su sector asistirá a la cita, porque es necesario hacer conocer al Gobierno el estado de crisis en el que se encuentra el sector salud, con un análisis técnico jurídico que habían planteado en un principio; de manera que el Primer Mandatario tome en cuenta el estado actual de la infraestructura con la que cuentan los hospitales del sistema público.
El secretario Ejecutivo de la Confederación de Trabajadores en Salud Pública de Bolivia, José Gonzales, rechazó la suspensión de la disposición, asegurando que es sólo una distracción para inmovilizar al sector, pues el pedido fue la abrogación.