Trabajadores sexuales buscan ser aceptados por la sociedad

Los trabajadores sexuales de la ciudad de El Alto buscan ser reconocidos por la sociedad y las instituciones públicas y privadas para que se respeten sus derechos laborales y su posición con el resto de la ciudadanía.

Uno de los 56 trabajadores registrados en la urbe lleva el nombre de Beto, tiene 30 años de edad y comenta que en la actualidad al menos 20 de sus compañeros permanecen ejerciendo su oficio de manera clandestina debido a que la población ve este tema como un tabú social por los antecedentes y las características del oficio.

“Nuestra actividad, si bien es una de las profesiones más antiguas, se mantiene como un tabú en pleno siglo 21”, lamentó.

Por otra parte, sostuvo que los jóvenes son conocidos también como gigolós alteños y ofrecen sus servicios tanto a mujeres como a hombres.