Quintana anticipa que no abrogarán norma

El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, anticipó ayer, que no se puede abrogar el Decreto Supremo 1126 porque el Presidente ha recibido un mandato popular, en la reunión de las organizaciones sociales en enero y no se puede eliminar por decisión personal.

“Hemos recibido el encargo de las organizaciones sociales. Hay gente víctima de esta falta de atención social médica”, dijo.

“Se continuarán trabajando seis horas hasta el encuentro cumbre del cual saldrán las conclusiones y si se decide que se trabaje seis horas así se hará”, agregó.

Expresó su disgusto por la respuesta del sector salud a la hora de nombrar a las organizaciones que deben participar en este encuentro cumbre, ya que se estarían excluyendo a los ciudadanos que son los destinatarios del sistema y quienes reciben la atención médica.

“Si los beneficiarios no van a ir a este encuentro, dónde estamos. Los ciudadanos que vamos a pie, los que asistimos a las consultas médicas, los que hacen largas colas para recibir atención tienen que estar, esta exclusión es el colmo. Las organizaciones se están poniendo pilas ante esta situación. Esta es una ofensa al sentido común”, expresó Quintana.

“Que vayan todos inclusive la OMS y los representantes de Naciones Unidas, porque el Presidente quiere tomar al toro por las astas. Esta es la base, es el trasfondo social de un tema que afecta a 10 millones de bolivianos. Si no levantan sus medidas, entonces tendrán que rendir cuentas al país”, dijo.

Recordó que el tema delas ocho horas es el fruto del encuentro en Cochabamba donde participaron la mayoría de las entidades sociales. En esa oportunidad se tomaron varias determinaciones que buscan mejorar la salud pública, de manera que se constituyó en un mandato social.

“La política de salud, no es sólo del Gobierno nacional sino también de los municipios y gobernaciones a quienes se les transfieren los recursos para que atiendan este sector. Al Gobierno Nacional le corresponde contratar la mayor cantidad de médicos del país, por lo tanto hay competencias compartidas”, expresó Quintana.

Puntualizó que al Gobierno no pretende hacer trabajar de forma gratuita a los médicos y se estudió una serie de formas de compensación económica, que se discutieron varias fórmulas de solución y se respondió con criterios razonables para favorecer a los galenos que necesitan mejorar su nivel salarial, porque hay otros que están al tope y reciben el monto de salario del Presidente.

“Se pone en suspenso el decreto y por lo tanto no hay razón para que el sistema de salud esté en paro. Eso está congelado, no se aplica. El Presidente ha convocado a una gran cumbre social nacional para la revisión de la salud pública universal, con el ánimo de resolver y superar todos los problemas que se han ido acumulando en el ámbito de la salud”, dijo Quintana.