François Hollande, de 57 años de edad, será el próximo presidente de la República de Francia, tras confirmar los pronósticos e imponerse con el 51,67% de los votos a Nicolas Sarkozy, que sumó un 48,33%.
El anunciado triunfo de Hollande, un hombre sereno y tocado por el don de la ironía, pero sin experiencia de gobierno, abre una nueva etapa tanto en Francia como en Europa y pone fin al agitado reinado de Sarkozy, que durante cinco años ha presidido el país con su peculiar estilo, entre el personalismo y la hiperactividad.
Con su calma proverbial, el líder socialista pronunció el discurso de la victoria a las 21.20 en la plaza de la catedral de Tulle, el pueblo del que es alcalde (en el centro-sur del país) y donde pasó su jornada de gloria recibiendo besos y abrazos de los lugareños. Lo primero que hizo fue enviar un “saludo republicano” a Sarkozy.