Los egrégores gigantes

• Un amigo me dice en una charla: “parece que estoy obsesionado con ciertos personajes de la vida pública del mundo, no sé por qué pero no puedo dejar de pensar en ellos, es como si me interesarán mucho y simplemente es como si esas imágenes no pudieran salir de mi cabeza y de mi campo mental”; me tomé unos instantes para pensar y reflexionar acerca del asunto de mi amigo y me llegó una vieja idea acerca de las entidades mentales que se agrupan cuando ciertas personas piensan de forma dirigida hacia una determinada persona; recordé el caso de una persona que no podía dejar de pensar en su cuñada y eso que era una mala persona. En esa ocasión descubrimos que la cuñada de esa persona enviaba pensamientos constantemente y sobre todo lo hacía en las noches y solo para perturbar y molestar a su hermana que era la esposa de la persona en cuestión.

• En esa ocasión se llegó a descubrir con percepción síquica o intuitiva un inmenso egrégor, un agregado de pensamientos negativos que esa persona enviaba a su cuñado y realmente le afectaba en su vida cotidiana y de hogar; la solución que se puso en esa ocasión fue enseñarle a la persona a emitir luz violeta brillante hacia el egrégor que emitía la persona dañina y en siete u ocho días dejó de hacer esa desagradable actividad.

• Para el caso del amigo que no puede dejar de pensar en ese personaje público que detesta que para él era definitivamente negativo, le enseñé a realizar el mismo ejercicio pero de manera más amplia, le hice visualizar o imaginar que él emitía luz violeta de su mano derecha y con la izquierda captaba la misma luz de lo alto; el ejercicio mental debía hacerse también de forma corporal proyectando realmente con la mano derecha; a la vez le hice imaginar que muchísimas personas hacían lo mismo e iban achicando a esa nube de pensamientos malsanos hasta situarlos donde deben estar.

• Para mi grata sorpresa, mi amigo me llama al día siguiente y me cuenta: “No puedo creer cómo una simple imaginación ha podido darme la paz que hacía tiempo había dejado de sentir”, “he visualizado o imaginado que miles de personas hacían lo mismo que yo y que esa nube gris gigante se iba reduciendo de tamaño y se iba a su punto de origen y ahí se quedaba”.

• Usted querido amigo o usted querida amiga, si tiene una situación parecida en su vida, puede realizar el mismo ejercicio y emitir luz violeta clara, brillante por la palma de su mano derecha y recibir la misma luz imaginaria por la palma de su mano izquierda y puede imaginar también que miles o millones de personas hacen lo mismo que usted y la imagen que le molesta o que no le deja en paz terminará por reducirse y volver a su punto de origen hasta desaparecer.

• Para finalizar debe recordar que solo la práctica unida a la teoría producen experiencia y sabiduría, así que ya lo sabe, haga su ejercicio y después sus observaciones para ver si ha funcionado o no, nos vemos en el artículo de mañana.

• Preguntas vivenciales: ¿Qué es lo que le gustó del presente artículo? ¿Cuál es la idea que más le ha llamado la atención? ¿Por qué?.

• Palabras del autor: “Nada pierde al hacer un ejercicio mental y físico y si consigue algún beneficio, quédeselo, se lo merece”.

• Nota importante: Los programas de cambio y mejoramiento de las conductas de veintidós días producen personas positivas y sensatas capaces de responsabilizarse de sus vidas y de sus estudios o de sus asuntos con las habilidades mentales y corporales que se aprenden.

• Si desea tener una conversación con el autor o una consulta acerca de cualquier problema, llame a los teléfonos del encabezado desde las 8.30 de la mañana (2488284 – 72513317), los problemas sólo se resuelven cuando se los afronta con seguridad.