Al menos 57 puntos de bloqueo impidieron el correcto tráfico vehicular perjudicando a los alteños, quienes protestaron contra los conductores mientras emprendían la caminata hacia su destino, muchos recorrieron kilómetros hasta La Paz.
Los representantes del transporte público en la ciudad de El Alto lograron paralizar ayer, las principales arterias de la urbe con el “bloqueo de las mil esquinas”. Esta situación obligó a que los ciudadanos de a pie se trasladaran por cualquier otro medio con el objetivo de llegar a su destino a tiempo.
El paro convocado por el transporte público fue contundente ayer toda vez que no se permitió la circulación de ningún vehículo público, mientras tanto, para esta jornada se prevé que la situación sea similar.
La medida fue determinada en un ampliado nacional del sector transportista en rechazo a la nueva Ley Municipal de La Paz que pretende introducir nuevas normas en esta urbe, como la regulación de rutas, paradas y horarios de servicio, además de obligar a los conductores a adecuarse a las normas de circulación como el uso del cinturón de seguridad y otras.
Desde tempranas horas se pudo percibir la organización de los choferes quienes en varias zonas comenzaron con el colocado de piedras o muchos bloquearon las carreteras con sus propios vehículos, para impedir la circulación.
Los más afectados con esta medida fueron quienes debían acudir a sus fuentes laborales, como también los viajeros que llegaban desde otros departamentos quienes se vieron obligados a caminar largos tramos para llegar a sus destinos.
Otras flotas se desviaron por rutas aledañas logrando llegar al centro de La Ceja, donde se evidenció gran cantidad de personas en busca de que alguna movilidad pueda recogerlos.
Las comerciantes que suelen llegar de otros departamentos, se vieron imposibilitadas de transitar, incluso a pie, toda vez que sus equipajes eran de gran tamaño, por lo cual, aseguraron que aguardarían en la intemperie hasta conseguir una solución.
“Yo estoy viniendo de Santa Cruz y no sabía que habrían estas movilizaciones, estoy desesperada porque he viajado casi un día, me encuentro muy cansada, pero qué se puede hacer, sólo queda esperar, estas cosas nos perjudican bastante”, señalaba Rosa Hilari.
Entretanto, otras personas se vieron obligadas a dirigirse a sus empleos caminando, por lo que el Gobierno ordenó tolerancia en los puestos de trabajo tanto en entidades públicas como privadas ante eventuales ausencias.
CHOFERES
Los conductores del transporte público se niegan sistemáticamente a usar el cinturón de seguridad en sus vehículos y a cumplir ciertos horarios y tramos, además de haber subido unilateralmente las tarifas desde fines del año pasado en varias ciudades, denuncian las autoridades.
Los choferes de La Paz cumplieron hace dos semanas otra huelga de 48 horas contra la nueva norma que, según afirman, permitirá que tanto el municipio como la Policía establezcan sanciones por infracciones de tráfico. Los choferes alteños sólo asumieron la medida en apoyo a sus compañeros.
Además del paro de conductores, otro conflicto que perjudica en la actualidad al país es la huelga de médicos, quienes se oponen a la ampliación de su jornada laboral de seis a ocho horas.
Esta situación también incrementó la preocupación entre la población, pues varias personas que se encontraban con necesidad de atención médica, se vieron obligadas sólo a acudir a farmacias, poniendo en riesgo su integridad física por la automedicación.
Como uno de los puntos de protesta de los alteños, varios transportistas ocasionales y los mismos pertenecientes a algunos sindicatos, aprovecharon la situación elevando los costos de sus servicios.
Un claro ejemplo son los choferes que suelen parar en cercanías de la calle 5 de la avenida 6 de Marzo, esperando a pasajeros que abordan de otras ciudades, los cuales elevaron sus tarifas en 50%.
Otros motorizados cobraban la suma de Bs 10 por persona, de zonas cercanas al centro hasta La Ceja.
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