El gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, afirmó ayer que el decreto supremo, que prohíbe la importación de papa, es un derecho legítimo de Bolivia ante las agresiones comerciales que afectan a la producción nacional.
“Es un derecho legítimo prohibir la importación de productos, sobre todo cuando se trata de una agresión comercial y cuando se está afectando a una parte de la producción nacional”, explicó en contacto con la ABI.
El Gobierno aprobó el pasado miércoles un Decreto Supremo que prohíbe la importación de papa hasta el mes de agosto, como medida de salvaguarda excepcional para fomentar la producción y el consumo de papa boliviana en el país.
En esa línea, Rodríguez convocó al Gobierno a intensificar las medidas de control social y aduanero para evitar el ingreso de papa ilegal a mercados bolivianos.
“Ahora lo que hay que evitar es que el contrabando haga de las suyas, el contrabando hormiga”, complementó.
Bolivia importa el tubérculo principalmente de Perú. Cadenas de comida rápida compran una variedad de papa cortada y refrigerada de otros países.
“Esta suspensión permite que no vayamos a poder hasta el mes de agosto de este año proceder a autorizar importación de papa de ningún país y la papa boliviana abastecerá el mercado interno”, explicó la ministra de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Teresa Morales.
Bolivia produjo en 2011 poco menos de un millón de toneladas, a razón de 100 kilos de papa por cada boliviano. “Sólo hemos producido 943.179 toneladas (papa) y, sin embargo, por cuestión de competencia en precios, sucedió que hay un volumen de importación de papa que en 2011 fue 48.000 toneladas”, apuntó Teresa Morales.
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