El Cairo, (EFE).- La Liga Árabe y la Organización de la Cooperación Islámica (OCI) insistieron ayer en la necesidad de que cese la violencia en Siria para poder cumplir con el resto de los puntos del plan de paz del mediador de la ONU, Kofi Annan.
El secretario general de la organización panárabe, Nabil al Arabi, y de la OCI, Ekmeleddin Ihsanoglu, hicieron esta petición en una rueda de prensa tras celebrar una reunión en la sede de la Liga Árabe, en El Cairo.
Al Arabi expresó su esperanza en que “cese de manera total y permanente la violencia cuando llegue a Siria un número suficiente de observadores internacionales” para vigilar el alto el fuego, en vigor desde el 12 de abril.
Por su parte, Ihsanoglu señaló el pleno respaldo al plan de Annan de su organización, algunos de cuyos miembros participarán en la misión de observadores.
“El gran problema en Siria es que no existe un consenso internacional sobre lo que se debe hacer en ese país”, agregó en alusión al apoyo de países como China y Rusia al régimen sirio de Bachar al Asad.