Con las ganas del corazón

The Strongest se volvió a coronar campeón de la Liga al derrotar a San José por 2 a 1 en el Jesús Bermúdez. Con un hombre menos, el Tigre de Achumani logró el bicampeonato con la ayuda de Nacional Potosí que empató con Oriente Petrolero uno a uno en la Villa Imperial.

El Tigre dominó las acciones del primer tiempo, San José no era ni la sombra de lo que había mostrado anteriores presentaciones, se vio a un equipo cansado, acudía al contragolpe en busca de asediar la portería del arco defendido por Daniel Vaca. El visitante por el contrario era más ordenado, se notaba que los jugadores atigrados dejarían todo en la cancha, estaban obligados a conseguir un resultado positivo si querían pelear por el título.

La primera acción de peligro del partido se produjo a los 9 minutos del partido cuando Luis Melgar remató al arco y Lampe desvió el esférico para el saque de esquina. El Tigre siguió atacando, no dejaba respirar a la defensa orureña, a los 16 minutos Escobar perdió la oportunidad de abrir la cuenta tras un remate que salió desviado por encima del arco.

The Strongest era superior, no había discusión al respecto, San José no encontraba el camino para llegar al arco, Carlos Saucedo y Pablo Salinas fueron anulados por la defensa atigrada, Miguel Loaiza estaba con mucha marca y tenía dificultades para armar al equipo.

Llegó el minuto 31, y en una jugada combinada entre Soliz, Chumacero y Escobar, este último remató al arco y anotó el 1 a 0 para la visita, así la desazón se sintió con mayor fuerza en las tribunas del Jesús Bermúdez.

San José antes de acabar el periodo dio una muestra de lo que estaba dispuesto a hacer en la segunda mitad, Salinas tomó el esférico, mandó el centro para que Saucedo remate de cabeza y el balón salió cerca del travesaño.

Al retorno de los camarines, San José ingresó como un vendaval, las jugadas de peligro fueron constantes sobre la portería de Vaca. Mostró un rostro muy diferente al del primer tiempo, parecía haber estudiado al Tigre en el periodo inicial.

En el minuto 51 un remate de Maximiliano Andrada desde casi media cancha chocó en el travesaño de Vaca que no tuvo como reaccionar porque estaba adelantado, el esférico chocó en el travesaño y la defensa sacó el balón para el tiro de esquina favorable a San José. Inmediatamente se cobró el tiro de esquina y Ronald Puma aprovechó el centro para marcar la igualdad a los 52 minutos del partido, resultado que le permitía pensar en el título.

El Tigre sufría en el partido, a los 53 minutos este sufrimiento creció por la expulsión de Jair Torrico que vio la tarjeta roja directa. A partir de ese momento el Tigre creció y comenzó a llegar al arco santo. De esa manera comenzó a atacar y en el minuto 80 Melgar le dio la alegría a su equipo anotando el 2 a 1 para la visita, Solo se esperaba que en Potosí Nacional mantenga el empate a un gol con Oriente.

Se adicionaron cuatro minutos al partido, pero no fueron suficientes para empatar el marcador, en Potosí se concretaba el empate entre Nacional y Oriente, y el árbitro en Oruro decretaba el final del partido coronando como bicampeón al Tigre.

Leonardo Alvarez

Enviado especial Deportes El Diario

La Figura

El capitán atigrado, Pablo Escobar se convirtió en la figura del equipo por el trabajo realizado en los 90 minutos del encuentro. Desde el minuto uno del partido, Escobar estuvo empujando al equipo a llegar al arco contrario para buscar el gol que les permita coronarse campeones del torneo Clausura.

Fue pieza fundamental en las jugadas de peligro, estuvo presente en todas las acciones que reflejaban peligro en el arco defendido por Daniel Vaca. También se encargó de ordenar el trabajo del medio sector tanto en jugadas ofensivas como en la contención, junto a Alejandro Chumacero y Leonel Reyes se convirtieron en el primer obstáculo a salvar para san José.

Fue el autor del primer gol atigrado, la primera alegría stronguista, y cuando el equipo se quedó con un hombre menos no bajó los brazos y se cargó el equipo a las espaldas para llegar al triunfo y al título del certamen, se comportó como el capitán que necesitaba el Tigre en el momento más crucial en su camino a obtener el Bicampeonato.