Apa Inti realizó cosecha de haba con abono orgánico

Componentes de la Asociación Apa Inti realizaron el fin de semana la primera cosecha de haba cultivada con abono orgánico en la urbe alteña, misma que benefició a la comunidad Villandrani.

La cosecha de estos productos agrícolas es resultado del componente de recolección, transporte y tratamiento de residuos Ecosan que se convirtieron luego en abono orgánico. Este componente beneficia la producción de productos andinos como ser la papa, haba, quinua, avena y hortalizas cultivadas en ambientes atemperados, llegando a obtener hasta el momento 28 especies de vegetales.

Al respecto, el director ejecutivo de la Fundación Sumaj Huasi manifestó que los resultados obtenidos impulsarán a los productores agrícolas a promover un modelo medio ambiental sostenible y la promoción de los abonos orgánicos, puesto que los abonos ya mencionados, tanto los sólidos como los líquidos, fueron sometidos a estudios en laboratorios para evaluar su composición y calidad cuyos resultados certifican que pueden ser empleados en el cultivo de alimentos sin ningún riesgo para la salud.

“Este es un evento trascendental para varias familias que antes no sólo tenían un problema de higiene sin poder acudir a un baño, sino corriendo el riesgo de ser asaltados en el camino o en zonas despobladas para efectuar sus deposiciones, lo más importante es que esos desechos corporales en el proceso de descomposición han sido utilizados para otra de las necesidades de las familias de ese sector como es de mejorar el nivel de alimentación, incluyendo verduras, las cuales favorecen al proceso de crecimiento de los menores”, argumentó.

Por su parte, Daniel Condori, profesional agrónomo, explicó que se sembró una hectárea de haba donde se aplicó el fertilizante liquido orgánico (orina) junto a humus y estiércol de ovino.

“Se ha podido ver que los resultados son positivos y hemos logrado nuestro objetivo ya que en el cuadrante donde aplicamos la orina, a la altura de la planta, es de un metro con veinte centímetros, sin embargo, el cuadrante de haba donde se sembró con estiércol de ovino, la planta mide tan sólo 85 centímetros”, dijo.

En la oportunidad se utilizó cinco quintales de semilla para una hectárea de terreno; tras realizar la cosecha de haba se pudo constatar que el rendimiento superó el 50% ya que se obtuvieron 12 quintales de este producto.

Suntura señaló que el uso de los módulos sanitarios ecológicos más conocidos como Ecosan, constituyen una excelente opción para dotar de servicios de saneamiento a las familias preservando el medio ambiente.

Explicó que para la obtención de abonos orgánicos existen dos factores fundamentales: la deshidratación y el compostaje.

“La deshidratación es la pérdida de agua, las heces se descomponen y los diversos seres como gérmenes y otros potencialmente peligrosos mueren, convirtiéndose el material resultante en inofensivo. Luego de este proceso las heces pueden ser recuperadas y recicladas con seguridad”, señaló.

El compostaje es el proceso de descomposición natural biológico de 10 a 12 meses, mediante el cual los micro organismos actúan sobre la materia bio degradante lo que permite obtener composta; posteriormente, los residuos sólidos son mezclados con lombrices californianas cuya función es de realizar la degradación de los residuos hasta la obtención del humus.

“En síntesis los orines y las excretas transformadas en fertilizante líquido y humus, brinda muchos beneficios a diferentes cultivos dentro de la agricultura ya que combinados podemos obtener N-P-K que son macro-nutrientes esenciales para el desarrollo de cualquier cultivo, además de ser ecológicos y no dañar el medio ambiente” finalizó Suntura.