Existe un retraso de 6 meses en la renovación del Acuerdo Regional de Apertura de Mercados (ARAM) con Brasil, lo que perjudica a muchos empresarios bolivianos dedicados al rubro textil que incluso podrían cerrar sus fábricas si las gestiones de Gobierno no se hacen efectivas, según la vicepresidenta de la Federación de Mediana y Pequeña Empresa La Paz (Fedemype), Virginia Ajhuach.
Durante el evento realizado para iniciar el primer Fideicomiso para el Financiamiento a Exportadores y a Proveedores de Bienes al Estado (Feprobe), algunos representantes del sector textil pidieron a la ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, información sobre la renovación del ARAM con Brasil.
Al respecto Morales señaló que ya se habría comunicado con el Ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, Fernando Pimentel, quien señaló que esta semana se concluirá con la protocalización, que es el último paso para renovar el ARAM.
El ARAM es un acuerdo binacional que se tiene tanto con Brasil como con Argentina. “En este momento este fideicomiso es un apoyo para el sector. Sin embargo, sin el ARAM, hacia el lado del Brasil, a nosotros que ya tenemos los contratos y ya tenemos las proformas para exportar y ya lo estamos realizando, no nos va a servir, nos a obstaculizar y vamos a tener problemas” afirma Ajhuach.
“Son 60 mil prendas que tenemos que entregar, ya hemos comenzado la producción, ya hemos firmado con los brasileros para que nos compren el material. Si no hay el ARAM esa mercadería se va a quedar en Bolivia, porque ellos (los empresarios brasileros) con ese impuesto, no van a poder vender en Sao Paulo”, explicó Ramiro Ergueta dueño de una empresa que fabrica ropa deportiva.
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