Ingenieros encargados del Área de Proyectos de Ayuda de la Iglesia Evangélica Luterana de Bolivia (IELB), realizaron la entrega de carpas solares que beneficiarán a comunidades del área rural paceña.
Las comunidades beneficiadas en esta ocasión son Agua Blanca, Katantika, Huacuchani y Lacayani, ubicadas en la provincia Franz Tamayo y provincia Muñecas.
El equipo técnico, constituido por 5 ingenieros agrónomos, realiza viajes de 9 a 12 horas en transportes motorizados y luego continúa a pie, para llegar a las distantes poblaciones. Además de construir la flamante infraestructura, imparten clases de buenas prácticas agropecuarias, asesorando a las comunidades permanentemente durante cada etapa de la siembra, cultivo, cosecha, almacenamiento y aprovechamiento de los vegetales y hortalizas producidos.
Las carpas miden 7 metros de largo por 3.50 metros de ancho. Son construidas en su mayor parte con materiales del lugar, a excepción del Agrofilm, que es la capa que constituye el techado, filtrando los rayos solares y ayudando a regular la temperatura. En ellas se producirán hortalizas y verduras orgánicas, frescas y saludables durante todo el año, ya que protegen de las heladas y el granizo.
Una de las causas de la mala nutrición en el altiplano es la falta de verduras frescas diariamente y el desconocimiento acerca de nutrición. Los cultivos también se dañan debido a las inclemencias del excesivo frío.
Cada año la Iglesia Luterana entrega 100 carpas en zonas de extrema pobreza, a sólo requerimiento de las comunidades, que no son discriminadas por credo religioso, ya que no se necesita pertenecer a dicha congregación para ser beneficiario. Este proyecto se viene realizando hace quince años, por lo que la cantidad de carpas donadas supera las mil quinientas.
Asimismo, se encuentran desarrollando proyectos de agua potable, crianza de animales, artesanías y empoderamiento de la mujer. Todas las obras son financiadas a través de donaciones de la Federación Luterana Internacional.
Las carpas solares o huertas familiares son centros de producción de alimentos, que pueden construirse en espacios grandes y pequeños.
Estas construcciones permiten ante todo una educación alimentaria basada en la autoprovisión, que tiene por fin satisfacer necesidades primordiales de alimentación, ofrecer espacio para la distracción saludable y colaborar con la economía familiar.
Es sabido que las hortalizas son fuentes naturales de vitaminas y minerales, y que las recomendaciones alimenticias mundiales proponen la ingesta de glúcidos de asimilación lenta como los que aportan zanahorias, tomates, lechugas, melones, entre otros.
También se sugiere el reemplazo de parte de las proteínas animales por aquellas de origen vegetal, como las aportadas por porotos, lentejas, arvejas. Además, considerando que los productos de la carpa no aportan grasas, se aconsejan para bajar el nivel de colesterol y en dietas para adelgazar..
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