Caracas, (EFE).- El Gobierno venezolano reconoció ayer tres heridos leves como consecuencia de balas perdidas disparadas desde el retén caraqueño de La Planta, mientras continúa el traslado a otras cárceles de los presos que permanecían amotinados desde finales de abril.
“Ayer tuvimos reporte de creo que tres personas heridas por balas perdidas, afortunadamente no de gravedad”, indicó a periodistas el presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento), Diosdado Cabello, a las afueras del retén, donde anoche comenzaron los traslados tras una jornada de tiroteos y disturbios.
Los presos se amotinaron hace tres semanas tras negarse a ser trasladados de La Planta, institución que el Gobierno va a cerrar por no contar con las condiciones mínimas para albergar reclusos, y desde entonces el retén, o centro de reclusión de tránsito, está fuera de control.
El parlamentario y dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), del presidente Hugo Chávez, puntualizó que los presos van saliendo por pabellones y en grupos, y que las autoridades aún no han accedido al interior de La Planta.
“Nosotros no hemos entrado al penal, nosotros entraremos una vez que salga el último recluso y ahí nosotros podemos saber exactamente cuál es la situación interna, porque lo otro sería entrar a sangre y fuego y no tiene ningún sentido”, dijo.