Incógnita en tema marítimo

Luego de la Cumbre de las Américas realizada en Cartagena, Colombia, el mes pasado, las autoridades bolivianas anunciaron que “Chile y Bolivia elaborarán una propuesta para el tema mar”. Con seguridad será otro librito distraccionista, similar a la agenda de 13 puntos, con miras a las calendas griegas.

El presidente Sebastián Piñera dijo que “los tratados son para cumplirlos y cumplirlos de buena fe”, aunque Chile no cumple con el Tratado de 1904 que establece el libre tránsito a perpetuidad para Bolivia por puertos de Arica, ni permite su administración. Ni qué decir en el caso de los ferrocarriles. Pero insisten con tozudez en La Moneda que “no hay nada pendiente con Bolivia”.

Los bolivianos supusimos que el 23 de marzo el presidente Evo Morales anunciaría la demanda de reivindicación marítima ante el tribunal de La Haya, pues dio un discurso sin contenido ni anuncios trascendentales. Nada dijo sobre los avances en el tema marítimo, ni dio la fecha para la presentación de dicha demanda. Todo está en hermetismo, incógnita, ya que en marzo de 2011 se anunció que este año se iba a interponer ese recurso.

El Gobierno en seis años no sabe lo que quiere, se muestra vacilante, ambivalente, unas veces con amenazas reitera la intención de querella y otras seguir en conversaciones con el usurpador de 1879. Se prevé redactar el memorial en cuatro años. Ni abogados ni juristas ni equipo técnico trabajan. Bolivia hará conocer a la OEA que Chile incumple los alcances de la resolución aprobada en la cumbre de 31 de octubre de 1979 y demandará internacionalmente por las aguas del Silala y el Lauca, pero ¿cuándo?

A Chile no le interesa el diálogo con Bolivia, sino el comercio de sus productos. Así haya rebaja en fletes portuarios chilenos, por decoro debemos utilizar puertos peruanos, aunque nuestras relaciones con Perú guardan distancia, igual que con EEUU y Brasil. Sensiblemente, en las autoridades de la Cancillería y Diremar no existe una clara visión de cómo se debe manejar el tema mar, no hay idea de lo que se hace.

Lo que se debe pedir es responsabilidad en el caso marítimo, construir una política de Estado, no una política gubernamental que sólo representa una visión del país. Chile dejó establecido que cualquier acuerdo al que se llegue para devolver a Bolivia una salida al mar, sería sin soberanía.

Tal vez para marearnos, un bisoño senador oficialista de criterio estrecho plantea vender gas a Chile (gas por mar) o llamar a un referéndum para exportar, sin darse cuenta que en “febrero negro” de 2003 esa intención provocó la guerra del gas y se bajó del poder a Gonzalo Sánchez de Lozada. Además hay que señalar que a Chile no le interesa comprar nuestro gas. No seamos ilusos.

Morales Aima en semanas pasadas declaró “que no existen condiciones materiales ni económicas para contrarrestar el narcotráfico. Debo reconocer que no puedo controlar esto”. Y ante este mal que aqueja a la sociedad y el mundo, en el escenario de la 42 Asamblea de la OEA, donde se reunirán el próximo mes cancilleres, diplomáticos, representantes de todos los países en Tiquipaya, Cochabamba, para discutir la “Seguridad alimentaria con soberanía”, nosotros ¿qué vamos a exponer? ¿Que familias bolivianas comen una sola vez al día y duermen con hambre? ¿Que la dieta del pueblo, la inseguridad alimentaria está causando la anemia?

Para este evento se ha dispuesto cinco millones de bolivianos. Es mucha plata, ojalá “no se meta mano”. En el tema mar ¿qué vamos a decir? Lo importante en esta reunión será plantear que un organismo internacional trabaje de manera seria para eliminar las fábricas de cocaína en el Chapare, en Santa Cruz y otros lugares; erradicar los cultivos de coca excedente para limpiar la mala imagen del país, considerado como un productor del narcotráfico; internacionalizar la lucha antidroga sería beneficioso para Bolivia.

En esta asamblea las autoridades diplomáticas bolivianas deben mostrar seriedad, prestancia y no causar la hilaridad de los concurrentes, si otra vez hablamos incoherencias, como al decir que la papalisa es el “Viagra” sexual andino, que el “isaño” cura la prostatitis, hacer defensa de la coca. Y si como se rumorea se declara feriados los días 3 y 5 de junio, sería otra aberración, otra “metida de pata”.

Es conocido el siguiente relato: un chileno le dice a Dios ¿por qué a los bolivianos les diste más territorios, más riquezas, más diversidad de suelos, de climas y más posibilidades naturales que a nosotros? Y Dios le responde: “no te preocupes... yo soy muy ecuánime. Verás la gentecita que le voy a dar”.