Después de un año de vivir en campamentos y varias promesas incumplidas, el dirigente de los damnificados, Julio Choque, opina que su situación se debe a falta de acciones concretas del municipio.
“Queremos que asuman la responsabilidad como Gobierno Autónomo Municipal, nosotros tributamos a la Alcaldía, hasta ahora seguimos pagando. No resarcen el daño, no nos pagan o nos reubican”, dijo.
Las familias afectadas piden al Alcalde que garantice la estabilidad del terreno para que puedan retornar a sus viviendas. Por su parte, el Alcalde deslindó su responsabilidad y aseguró que el único plan de vivienda es el que ofreció el Gobierno.
“Las viviendas que ofreció el Gobierno esa es la única solución definitiva”, puntualizó.
El Gobierno trasladó las familias damnificadas por los deslizamientos a megacampamentos. El primer campo de albergue masivo fue habilitado el de la Piscina Olímpica de Alto Obrajes.
La esposa del dirigente Rolando Díaz, expresó que el 70 % de las tuberías se encontraban en reparación, avance logrado en la gestión de su esposo. “Los nuevos dirigentes son inexpertos, muy jovencitos, parece que no saben cómo gestionar. Desde agosto (del 2011) no están haciendo nada”, reclamó . Al igual que otros vecinos, manifiesta preocupación por los retrasos en la estabilización de los terrenos y la construcción de nuevas viviendas. “ Dicen que por las lluvias no se puede mover tierras. Ojalá ahora se avance. Parece que las autoridades se han olvidado de nosotros.”
Según informes de la Alcaldía, la pérdida económica asciende a más de 120 millones de dólares en 15 zonas, siendo los más incidentes los valores de lotes y construcciones (cerca de 70 millones de dólares), pertenencias privadas, como los enseres básicos, vehículos y otros (más de 30 millones de dólares) e infraestructura pública, como tuberías de agua potable, vías asfaltadas y empedradas, unidades educativas, plazas, áreas verdes, graderías, centros de salud, campos deportivos y otros.
El número de personas que aún se encuentran viviendo en albergues es muy variable por varios factores, ya que muchas personas encuentran cobijo en casas de familiares u otros, pero vuelven al campamento periódicamente. Teresa Quispe, afectada del megadeslizamiento, lo explica: “A veces tienen que volver porque no pueden encontrar casa afuera. Otras veces es por trabajo, que les quedan muy alejados del campamento. Además si se pierden mucho tiempo, o si se descuidan, los dirigentes ya no los van a tomar en cuenta”. Los dirigentes vecinales son los responsables de realizar los trámites para avalar a los verdaderos propietarios de las viviendas afectadas.
Carmen Mamani, junto con sus tres niños y sus padres ancianos se encuentran inquietos ante las demoras: “En mi casa (en Kupini) teníamos casa grande, vivían mis hermanos, cuñadas, mis sobrinos, nos criábamos gallinas y conejitos… mis papás han trabajado toda su vida y nos estaban dejando esa casa a los hijos, pero ahora han visto que todo se ha perdido.
Portada de HOY |
1 Dólar: | 6.96 Bs. |
1 Euro: | 8.76 Bs. |
1 UFV: | 1.75432 Bs. |