Ocho regionales de la Coordinadora de Pueblos Étnicos de Santa Cruz (Cepes) conminaron ayer al líder de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), Adolfo Chávez, a reunirse con las bases para debatir el futuro de los dirigentes de esa organización, de lo contrario anunciaron asumir otro tipo de determinaciones.
Los representantes decidieron convocar al presidente de la Cidob para el viernes 25 de mayo con la finalidad de que “no se meta en los asuntos internos de cada organización originaria”. De no asistir a la cita una Comisión Nacional de Indígenas podría ver la forma de “destituirlo” del cargo.
Por su lado, el presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob), Adolfo Chávez, habría manifestado que esperará la nota oficial de las regionales para consultar con el comité de movilización de la IX marcha indígena su asistencia o no a la reunión el próximo viernes 25 mayo.
Chávez encabeza la novena marcha indígena que se encuentra en San Borja, y pretende llegar a la ciudad Sede de Gobierno.