Gobierno sirio ignora pedido internacional

Mientras la comunidad internacional se llevaba las manos a la cabeza ante la matanza de Hula, el Ejército sirio mataba a decenas de personas en Hama y en otros puntos del país.

El enviado de las Naciones Unidas y la Liga Árabe, Kofi Annan, aterrizó el lunes en Damasco en un enésimo intento de frenar el baño de sangre que se ha cobrado ya más de 10.000 muertos en poco más de un año.

Cerca de 300 observadores de la ONU se encuentran desplegados en el país para vigilar el supuesto alto el fuego pactado en abril con la mediación de Annan y que a estas alturas se encuentra hecho trizas. Annan se entrevistará hoy con el presidente sirio, Bachar Al Assad, para tratar de resucitar su plan de paz.

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